Una de las teorías que podemos aplicar para lograr que el contexto en el que trabajamos sea más apacible es el Feng Shui. Literalmente, la traducción de este término al castellano es 'vientos suaves sobre aguas calmas'.
El origen de esta técnica es chino y su meta final es analizar el diálogo establecido diariamente entre el mundo y su entorno: nuestra casa, nuestro puesto de trabajo, nuestra ciudad... La premisa básica es que, si establecemos una relación armónica y cooperativa con todos aquellos elementos que nos rodean, aumentamos nuestras posibilidades de tener éxito en todas las áreas de nuestra vida, incluido el trabajo.
Equilibrio entre el yin y el yang
El Feng Shui puede ayudarnos a que nos sintamos más cómodos en nuestro lugar de trabajo, ya sea en nuestra propia casa o en otro lugar. El entorno laboral no sólo debe ser agradable sino que también debe motivarnos a desempeñar nuestras tareas lo mejor posible.
La oficina debe ser funcional ante todo y buscar un punto de equilibrio entre el yin y el yang; se conseguirá el equilibrio siempre que se pueda alcanzar en la estancia un estado de relajación y concentración (yin) pero que, por otra parte, estimule y consiga incitar a la actividad (yang). Todos los elementos que integran la oficina deberán respetar este equilibrio.
La manera en que los elementos estén colocados dentro de la habitación será vital, según el Feng Shui, para que nos sintamos mejor dentro de nuestro puesto de trabajo. Las características de los muebles serán también determinantes. El escritorio, sin ir más lejos, es conveniente que sea amplio y espacioso, también es recomendable que tenga forma de riñón o cualquier otra forma redondeada y sin esquinas angulosas. Como consejo, se recomienda poner sobre el escritorio una figura pequeña o un objeto artístico que nos ayudará a activar nuestra energía.
Hay algunos elementos y materiales de la oficina que podemos combinar para conseguir el equilibrio de energías que buscamos. Si en algún lugar de la estancia existe una alfombra, debemos poner una planta encima. También es importante que si algunos elementos decorativos de la casa son de materiales de origen natural, como por ejemplo un sillón de piel o muebles de madera, situemos en algún lugar una pecera o fuente; de esta manera mejorará nuestro rendimiento.
Elementos protectores
El Feng Shui además de la búsqueda del equilibrio de fuerzas, busca también la protección ante todo lo negativo. Existen algunas indicaciones para evitar la energía negativa en el lugar de trabajo. Una de las premisas de esta filosofía es que nunca se debe dar la espalda a puertas o accesos pues éstos son equivalentes a oportunidades y también debemos protegernos de posibles traiciones y conjuras tramadas a nuestra espalda.
Por ello, la silla en la que nos sentamos ante el escritorio debe tener un respaldo alto que nos cubra la mayor parte de la espalda. También es aconsejable tener una pared o un mueble detrás, de esta manera quedaremos protegidos al igual que una tortuga: nuestro caparazón será el respaldo de la silla y la pared o mueble en su defecto.
Atender a la orientación
El Feng Shui también tiene como premisa fundamental la orientación y posición durante el desempeño del trabajo. Existe una teoría referente a esto que conviene aplicar y que se denomina de los 'ocho portentos' o las 'ocho casas'. Esta teoría versa sobre cuales son las orientaciones más adecuadas para cada persona.
A cada individuo le pertenece un número Kua que vendrá determinado por el sexo y el año de nacimiento. Dependiendo de este número unas áreas les serán más favorables que otras y será conveniente que, si una persona tiene su puesto de trabajo en uno de los puntos que no le son favorables, intente orientarse hacia los puntos que le convienen para conseguir sus objetivos. Todos los elementos que empleamos como medio de comunicación en la oficina también es conveniente que estén orientados hacia nuestras áreas positivas. Averiguar cual es nuestro número Kua no es complicado, existen múltiples tablas de equivalencias en Internet.
Cada negocio tiene su secreto
La disciplina del Feng Shui también tiene algunas premisas que se deben respetar en referencia al carácter del negocio que se practica en la oficina y el área o función de cada departamento. Para cada negocio existe un elemento que lo rige. Este elemento será asignado en función de los que la empresa produzca: una joyería es metal, una lavandería es agua, una tienda de muebles es madera... Por ello, debemos alimentar a cada uno de estos elementos que nos rigen con objetos simbólicos por ejemplo, un negocio de venta y exportación es fuego y, por ello, poner plantas en la oficina ayudará a activarla ya que el fuego es alimentado con la madera.
Es importante tener estos detalles en cuenta ya que, si por ejemplo decoramos la oficina con detalles que nos gustan pero son totalmente desfavorables a nuestro elemento, pueden perjudicar los fines de nuestra empresa.