La ligereza de las composiciones y librerías actuales ha marcado los salones del presente. Los espacios abandonan progresivamente los voluminosos muebles que encorsetaban los ambientes sin dejarlos respirar. Las estanterías dibujan líneas finas y acabados suaves. Respecto al diseño, vemos como esta eterna cuadrícula de listones verticales y horizontales hace un hueco a la curva y la diagonal. Las tablas pueden ser estrechas o anchas pero la ausencia de fondo inunda las nuevas propuestas.
Algunas creaciones originales provistas de ejes que atraviesan las baldas permiten una mayor movilidad, poniendo en tu mano la posibilidad de cambiar su posición. La tendencia cada vez más extendida de prescindir de parte de atrás, no sólo concede una mayor amplitud, sino que deja el protagonismo a la pared y a los objetos que dispondremos en cada uno de los huecos del mueble. En ocasiones, cada uno de los rincones donde almacenamos nuestra música y nuestros recuerdos son pequeños conjuntos decorativos en sí mismos.
Pero estas piezas también se emplean como límites entre ambientes. Pueden partir del techo y acabar en el suelo o apoyarse en el pavimento y llegar hasta media altura, lo importante es que el aire fluya para que no exista una brecha y la integración de las estancias sea más sutil. Por ejemplo, los estantes pueden contener dos hileras de libros con los lomos mirando a lados contrarios. En cuanto a colores y materiales, la madera en tono claro u oscuro, el dúo cristal-metal y los lacados en blanco y negro son las mejores apuestas.
El juego geométrico de Yvy, de La Oca, es la excusa perfecta para darle a tu salón un regusto oriental adaptado a las corrientes decorativas modernas. También resulta de una elegancia ciertamente zen el modelo Step que, al igual que el primer ejemplo, está disponible en un actual color wengué.Si una de las paredes de tu sala de estar está pintada en un color oscuro o la has revestido con un papel pintado original, te proponemos apoyar sobre ella una estantería blanca. Puedes optar por la sinuosa Giro o por la simétrica Rondó. En el despacho, la solución será la funcionalidad de Tría. Los tres son de La Oca.
Bryant de Porada es una estantería que toma como base un sentido constructivo muy conservador. En madera oscura o clara, resultará ideal si el centro de tu hogar es fiel a unos patrones de estilo tradicionales. De cuatro o cinco alturas, por parejas o en solitario, se trata de un modelo sencillo.
Domino es una solución de Porada que te encandilará. Sus estructuras giratorias de cristal o de madera vierten una dosis extra de dinamismo en la habitación. La versión Domino Expo reduce la superficie de soporte a una bandeja, por lo que podrás abrir o cerrar el paso a diferentes ambientes en una misma sala.
Las aportaciones que realizan algunos diseñadores son impactantes. Patricia Urquiola diseñó para B&B Italia el programa Lens, cuyos cristales transparentes y tridimensionales reproducen unos efectos ópticos excepcionales. Igualmente, Naoto Fukusawa propone Shelf , con una X esculpida en el centro.
Los ambientes clásicos necesitan de la calidez de la madera para reafirmarse. Sin embargo, es el momento de apuntar a ideas más livianas sin renunciar a los colores oscuros. Convex de Baladia es un producto de probada calidad, mientras que Estudio de Treku confiere una singularidad especial.
No renuncies a convertir tu salón en un espacio único. Sólo tienes que decantarte por una estantería que rompa los cánones. Sendai, un diseño de Toyo Ito para Horm, combina vidrio y dos maderas de nogal. Por su parte, Liévore Altherr Molina crea para Sellex la estantería Zumm, de aluminio extrusionado.