1. Espacio: lo mejor es valorar los metros cuadrados, dónde están los accesos a la vivienda, cómo es más cómodo poner los muebles, qué vistas son las mejores o que orientación es la mejor.
2. Clima: es fundamental valorar la luz, cuántas horas nos da el sol o el tipo de suelo dependiendo de la zona.
3. Usos y zonas: como siempre tenemos que valorar si lo queremos para estar en familia, si vamos a salir mucho, si tenemos mascotas... Ante todo debe ser muy práctico.
4. Estilo y complementos: es esencial que el exterior de nuestra casa también esté decorado, tenga velas, pequeños detalles que hablen de nosotros y de nuestros gustos.
5. Siempre tenemos que decantarnos por modelos y materiales que resistan el paso del tiempo, la lluvía, las tormentas...
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(imagen: Leroy Merlin)