El salón suele ser la estancia agraciada con más metros cuadrados, ya que compagina zonas con funcionalidades diferentes en la misma superficie. Cada área contiene una serie de piezas de mobiliario específicas. En este sentido, la parte dedicada al comedor, contendrá un mobiliario fijo compuesto por una mesa para varios comensales y sus correspondientes sillas. De igual modo, dispondremos un lugar para los sofás y sillones junto a la mesa de centro y el mueble que suele albergar la televisión, libros, objetos decorativos, etc.
El aparador, como elemento aislado, es un mueble cuya ubicación oscila entre ambas zonas y, a veces, es el verdadero elemento integrador entre ambas zonas del salón. En ocasiones, oculta la parte trasera del sofá, actuando de nexo perfecto y como magnífico aliado para el almacenaje de la vajilla y mantelería que utilizaremos en nuestras reuniones formales. Dependiendo de la superficie, es posible que quede apoyado en la pared más cercana a los muebles del comedor, creando un armónico conjunto si sobre él colocamos un espejo o un cuadro de generosas dimensiones.
Fuera del salón, el aparador es también una inigualable pieza comodín en pasillos muy anchos, en recibidores amplios o en escaleras que no sepamos cómo completar. Además, gracias a la explosión de los lacados de toque brillante y de colores llamativos, se ha recuperado la costumbre de recurrir a ellos cuando tenemos que guardar enseres que se van acumulando. Actualmente, se apuesta por modelos de frentes lisos, que disimulan los tiradores y que alternan las medidas de sus puertas y cajones. Aquí tienes algunas novedades para inspirarte.
Parece que los tonos naturales de la madera han pasado a mejor vida. Un estallido de colores ácidos e inusuales irrumpe en los salones contemporáneos. Así nos lo demuestra Molteni & C con estos dos aparadores en verde oliva, perfectos para destacar por sí solos en un ambiente de carácter vanguardista. La simpleza de ambos ejemplos es absoluta.Temporada tras temporada, el blanco y el negro se presentan ante la decoración de interiores como los triunfadores. Podemos aprovecharnos de su cautivador encanto en solitario, apostando por uno u otro, pero lograremos una fuerza visual mucho más marcada si nos inclinamos por la perpetua magia de su combinación. Molteni & C nos da las tres opciones.
Del blanco nieve al amarillo mostaza pasando por el verde oliva. Y éstas son sólo tres sugerencias del magnífico catálogo de tonos en los que están disponibles los aparadores del sistema Duplo, creado por Abad Diseño para Azcue. Igualmente, el abanico de cajones y armarios es casi infinito: más altos, más anchos, más estrechos… En definitiva, a tu gusto.
El gris es uno de los colores que ha entrado con más fuerza. En estos momentos, su influjo está acaparando las colecciones de textiles, pero sus tonos plateados están haciéndose un hueco dentro de los frentes lacados. Estos modelos pertenecen a las líneas Landare y Lur de Nueva Línea respectivamente. Su tono perlado desprende una elegancia sorprendente.
En la guerra contra el ornamento, la batalla librada en el terreno de los aparadores tiene un claro perdedor: el tirador. Punt Mobles ha conseguido transmitir a través de la colección Tactile, que la simplificación tiene un lenguaje propio. Puertas y cajones se despliegan con un suave toque, mientras que la simbiosis de los frentes con los marcos se enfatiza con la continuidad de las patas.
Treku también es especialista en crear entornos acordes a las necesidades del presente. Sus propuestas en rojo pasión y verde oliva destilan una enorme vitalidad. Cualquiera de estas dos piezas infundirá un plus de energía. Por su parte, Bo Concept sigue confiando en la elegancia del negro y el toque metálico, pero dotando sus productos de jovialidad y ligereza.