Se trata de pintar las puertas de tu vivienda de manera que no coincidan con el color del marco y del rodapié.
El negro o gris oscuro será una buena opción para destacar tus puertas, hará más elegante y dará importancia a la estancia. Recuerda aquí, las ventajas del color oscuro en decoración.
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Vía DesignFiles.com
Si optas por colores primarios o incluso flúor aportarás frescura, alegría y desenfado a la estancia.
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Para ambientes más rústicos o cálidos puedes optar por puertas sin lacar ni barnizar, con la madera natural a la vista.
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Lo máximo sería si, como la gran Isabel López-Quesada, pudieras usar o recuperar unas puertas antiguas para tu vivienda.
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Aunque puedes pintar todos las puertas de tu vivienda, puedes usar el color para destacar las más importantes, que serán las de la parte mas visible de tu vivienda.
En especial la de la entrada o más bien, salida de la vivienda, y la del salón o estar.
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Si no quieres o no te atreves con tanto, pintar los cantos de las puertas también es un gran recurso estilístico. De una puerta anodina a la alegría del fucsia. El éxito está en los detalles.
Vía radicalpossibility.com
Un ejemplo del antes y después encontrado en Pinterest. Parece más importante lo que se esconde tras la puerta oscura, verdad?
Vía do.mdotransports.lv
También nos gusta la otra opción. La de pintar puerta, marco y rodapié del mismo color que la pared en la que se encuentra, para ocultarla más que destacarla.
Vía thesocialitefamily.com
Y es que... ¿Por qué no?