Dentro del catálogo de sanitarios que forman parte de nuestro cuarto de baño, existe uno en particular al siempre nos referimos con cierto pudor. La función principal que desempeña el inodoro desvía la atención hacia el diseño de otros elementos, siendo blanco de eufemismos y burlas. Sin embargo, sus líneas deben ir en consonancia con el estilo general de la estancia dedicada a la higiene y al cuidado personal.
Dejando a un lado las reservas, huelga decir que sin la existencia de esta pieza el baño carecería de significado. Aunque tradicionalmente, el inodoro siempre ha estado acompañado de su inseparable bidé, la tendencia aboga por prescindir de éste último. Problablemente, la reducción paulatina de los metros cuadrados prima la colocación de algún sistema de almacenaje en su lugar. Podríamos usar el mismo juicio para explicar la preferencia actual de la ducha por la bañera.
La integración de las estancias también ha repercutido en la ubicación de este sanitario, puesto que muchos son partidarios de dejar a la vista el lavabo y la ducha en la alcoba, mientras que el inodoro permanece aislado tras una puerta traslúcida. En lo que respecta al diseño, la consolidada línea minimalista que invade las colecciones de saneamientos ha aprendido a convivir con propuestas más arriesgadas en las que la originalidad reta a la simplicidad.
Alessi dejó en manos del arquitecto Wiel Arets el proyecto de crear un baño contemporáneo con personalidad propia. El resultado fue Dot, un conjunto de sanitarios imponentes, con una línea de diseño muy estudiada que responde a un estilo minimalista y formal. El inodoro de esta serie es un elemento individual de enorme carácter y está provisto de un cierre lento que evita los golpes.Hat Box supuso uno de los lanzamientos más singulares de Jacob Delafon dentro de las novedades presentadas durante este año. Bajo la premisa del ‘nada es lo que parece’, este modelo de inodoro simula una sombrerera gracias a su forma. Rompiendo las reglas de los convencionalismos impuestos, la estética de este sanitario destaca por encima de la mera funcionalidad.
One fue la primera colección de baño que produjo Alessi con Laufen. El genio que está detrás de las sinuosas curvas de los sanitarios es Stefano Giovannoni, que dotó a esta serie de un aire mucho más desenfadado. Al igual que Dot, el asiento y la tapa del inodoro incorporan una superficie especial que rechaza las bacterias, además del genuino sistema de cierre automático.
En las series de porcelana sanitaria de Roca han intervenido grandes nombres de la arquitectura. Frontalis fue ideado por Belén y Rafael Moneo, mientras que Element lleva la rúbrica de David Chipperfield. Por su parte, Veranda es un ejemplo claro de vanguardismo, un aspecto que Ramón Benedito cuidó también en Hall. Por último, Happening es una invitación para los más pequeños.
Trentino ya sorprendió a gran parte del público lanzando sanitarios negros. Esta vez, la firma nos trae inodoros que muestran motivos de diferente índole y tamaño. Si queremos un dibujo sencillo, nos quedaremos con Pois, donde los círculos representan una gráfica simple, mientras que Oriental nos trae la fuerza expresiva del ideograma y del dragón como estereotipos de la cultura china.
Ross Lovegrove tuvo la intención provocarnos con la Istanbul Collection que creó para Vitra y que distribuye ArtQuitect . Los orgánico y lo tecnológico se dan la mano para dar a luz un grupo de sanitarios que parecen venir de otro planeta. El diseñador galés tomó como punto de partida el universo líquido para concebir elementos que transmitieran fluidez por medio de unas líneas acuáticas y naturales.