Decía el pintor francés Marc Chagall que los colores son la vida y creo que tiene toda la razón. El color forma parte de nuestro día a día. En todo lo que nos rodea hay color y un simbolismo psicológico que muchos se empeñan en descifrar.
Precisamente, la psicología del color se encarga de ello, de indagar en los significados, los matices y las impresiones de los colores.
Para el Feng Shui "el color es la gran herramienta".
Nos transmiten sensaciones, nos evocan sentimientos...
Para consultores profesionales del Feng Shui y decoradores, los colores nos hablan, tienen su propio lenguaje. Los pintores y artistas creativos lo comprenden muy bien, son sus grandes aliados. Incluso el mundo del márketing y de la moda también están interesados en ellos. De ahí que a lo largo de la historia se hayan realizado diferentes estudios e investigaciones para explicar cómo nos influyen. Lo veremos a continuación.
"La psicología del color tuvo incidencia en la psicología humana desde tiempos remotos, circunstancia que se expresaba y sintetizaba simbólicamente. Entre muchos ejemplos, en la antigua China los puntos cardinales eran representados por los colores azul, rojo, blanco y negro, reservando el amarillo para el centro (por tanto, el amarillo fue tradicionalmente el color del imperio chino).
De igual forma, los mayas de América central relacionaban Este, Sur, Oeste y Norte con los colores rojo, amarillo, negro y blanco respectivamente. En Europa los alquimistas relacionaban los colores con características de los materiales que utilizaban, por ejemplo, el rojo para el azufre, el blanco para el mercurio y el verde para ácidos o disolventes."
Precursores de la psicología del color
Uno de los primeros estudiosos que analizó las propiedades del color fue Aristóteles, quien describió los "colores básicos" relacionados con la tierra, el agua, el cielo y el fuego (los cuatro elementos de la naturaleza).
Más tarde, Leonardo Da Vinci clasificó como colores básicos al amarillo, verde, azul y rojo, de acuerdo a aquellas categorías de Aristóteles, agregando al color blanco como receptor de todos los demás colores y el negro -la oscuridad- como su ausencia.
Recién a comienzos del siglo XVIII, Isaac Newton plantearía los fundamentos de la teoría lumínica del color, base del desarrollo científico posterior.
Bases de la psicología del color
El precursor de la psicología del color fue el poeta y científico alemán Wolfgang von Goethe (1749-1832), que en su tratado Teoría del color, se opuso a la visión meramente física de Newton, proponiendo que el color en realidad depende también de nuestra percepción, en la que se halla involucrado el cerebro y los mecanismos del sentido de la vista. De acuerdo con la teoría de Goethe, lo que vemos de un objeto no depende solamente de la materia; tampoco de la luz de acuerdo a Newton, sino que involucra también a una tercera condición que es nuestra percepción del objeto. De aquí en más, el problema principal pasó a ser la subjetividad implícita de este concepto novedoso.
Los colores tienen diferentes interpretaciones y significados en cada cultura, pero debemos saber que el color influye de manera asombrosa en el estado de ánimo. De ahí que la psicología del color este en continuo desarrollo y que los creativos del arte dominen de forma vital este campo.
Ahora bien, fue el científico, físico y artista Edwin D. Babbitt quien desarrolló la psicología del color sin saberlo. Elaboró una teoría en la que relacionaba colores específicos para una serie de afecciones. Sus trabajos son reconocidos a día de hoy por un gran número de sectores, aunque este ámbito ha avanzado mucho desde entonces.
De hecho, unos 200 años después, la psicólogo y socióloga Eva Heller publicó uno de los libros más interesantes sobre el tema: Psicología del color, cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón. Todo lo que menciona en él está extraído de un estudio en el que consultó a 2000 personas de diferentes profesiones de toda Alemania.
Cada color tiene un significado propio e impacta en el cerebro de una determinada manera. Para el Feng Shui, además de impactar en el cerebro, impacta en el ambiente que nos rodea.
En el Feng Shui debemos tener en cuenta todo lo anterior. Los consultores utilizamos el color para reforzar la energía chi existente en cada dirección/orientación.
Cuando empieces a pintar alguna estancia de tu casa, a la hora de escoger un color determinado, deberás saber hacia donde está orientada una habitación.
De esta forma podremos utilizar el principio de los 5 Elementos
Si te fijás en el gráfico superior de los Elementos puedes ver la gama cromática más adecuada a cada dirección y según su Elemento.
Ejemplos de color en diferentes estancias y direcciones
La mayoría de nosotros necesitamos o perseguimos que nuestro entorno se encuentre equilibrado y en armonía. Todos queremos disfrutar de la mejor reputación posible, prosperidad y, por supuesto, unas buenas relaciones.
Independientemente del cuadrante y la ubicación de la cocina, un baño o cualquier otra estancia, podemos hacer valer el color para potenciar las "propiedades de cada dirección".
Os puedo poner cientos de ejemplos de color en las diferentes estancias pero tienes la información adecuada para decidir, según tus gustos, tus necesidades.
Recuerda que también podemos introducir el color con cojines, cortinas, cuadros, flores, ropa de cama, lámparas, muebles. También considera que la ropa que llevamos tiene una influencia directa en nosotros. El color de nuestra ropa nos puede ayudar a ajustar y equilibrar nuestra propia energía.
Escoge los colores según tu personalidad y el aspecto de ti que quieres reforzar.
Por ejemplo, si quieres sentirte más expresiva, sociable y apasionad@ ponte alguna prenda de color morado intenso. Si lo que quieres es parecer responsable, seria..., entonces escoge el color gris, blanco, negro o azul marino.
Espero y deseo de todo corazón que te animes a incluir "color" en tu vida.
¡Que un chi a todo color te acompañe!
Fuente: imágenes Pinterest, wikipedia, Equilibrio Feng Shui