Si miras de cerca, puedes ver que el apartamento no tiene paredes lisas, cada una tiene una textura interesante: madera, ladrillo, espejos y molduras. La idea era hacer de este pequeño apartamento, un espacio visualmente interesante que se vea originaly curioso desde cualquier punto. El elemento central del apartamento es una partición que separa el área de la cocina del área del dormitorio y acaba en un gran espejo. Detrás de la partición hay una cortina que realiza varias tareas: con su ayuda puede cerrar el vestidor, la cocina o todos juntos.
El componente funcional tampoco se olvida: a pedido del cliente en el desván, hay un cómodo vestidor, muchos sistemas de almacenamiento ocultos y una litera completa. La partición es área libre para clientes – con una cocina, una mesa de comedor y un cómodo sofá en la ventana de la bahía, que es un punto perfecto para lo que está sucediendo en el apartamento y el exterior.
Un mini loft de 54 m² donde la combinación cromática de detalles en gris, madera, amarillo y dorado contribuye a la atmósfera elegante y femenina. ¿Qué os parece?
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