Decorar al más puro estilo nórdico o escandinavo es muy sencillo, solo tienes que tener en cuenta un par de claves y centrarte en ellas. Aquí os dejo las principales claves por las que siempre debes guiarte:
1. Todo al blanco.
Es el color principal de toda buena decoración nórdica. Este nos aportará luminosidad y nos permitirá jugar con una infinidad de tonalidades neutras. Opta por colores como los pasteles, los grises, beige …etc como segunda paleta y deja los tonos negros o más intensos para los pequeños detalles.
2. Combina materiales naturales.
La maderas claras son su gran aliado y la estrella son los pavimentos blancos o restaurados pintados de blanco. El material para el mobiliario que le rodeará siempre en roble natural o maderas claras. Puedes añadir pequeños detalles como son los cuencos de madera, los marcos de fotos, macetas con plantas.
Otros materiales que también florecen son el mármol y el mimbre que viene pisando fuerte en las decoraciones.
3. Textiles naturales
No tengas en cuenta las cortinas, olvidadte de ellas
Olvídate de cortinas estridentes o fundas nórdicas con demasiados dibujos: los textiles tienen que ser de algodón o lino y en colores suaves como el beige o tonalidades pastel.
4. Espacios liberados
La decoración nórdica es también un estilo de vida. Las estancias deben quedar liberadas de muchos accesorios decorativos y mantener los espacios limpios. Dejar que los interiores presenten un aire minimalista nórdico.
5. Plantas naturales.
El toque final son unas bonitas plantas de interior, como puede ser el ficus o el cactus, este tipo de planta maravillosas para interiores y muy resistentes. Igualmente cualquier tipo de planta para interior favorecerá cualquier interior.
A continuación te dejo unos cuantos tips para decorar al más puro estilo nórdico. Inspirate!!!
¿Cómo decorar con el estilo nórdico?
El clima de cada ciudad esta claro que influye hasta en las decoraciones, y en el caso de los países nórdicos mucho más debido a sus duras condiciones climáticas, y como consecuencia de esto los escandinavos pasan mucho más tiempo en en el interior de sus casas.
Si nos fijamos en todas las decoraciones que suelo subir al blog, todas nos presentan ambientes acogedores, confortables y cálidos. En todos ellos se potencia al máximo la poca cantidad de luz natural para que sus interiores brillen.
Para decorar al más puro estilo nórdico debes tener en cuenta sobre todos dos objetivos: el color blanco por excelencia junto con las tonalidades neutras y las maderas naturales, todo ello combinado con los cálidos textiles como son las mantas gorditas y mullidas, la lana y los maravillosos linos.
El principal protagonista del estilo nórdico, es el color blanco.
Los nórdicos cuentan son tan sólo siete horas de luz en los largos inviernos, por lo que, la iluminación en sus interiores es fundamenta. Es por ello, que el color blanco proporcionará a las estancias espacios mucho más luminosos.
El color blanco se usa tanto en paredes como techos y incluso pavimentos, de esta manera reflejará la poca cantidad de luz natural de la que disponen, aportando una gran luminosidad a los sombríos meses de invierno.
Y a pesar de que el blanco es el gran protagonista, que no os de miedo de verlo todo demasiado blanco, porque no se vera una vivienda fría, aporta calidez con el mobiliario en madera clara, con los textiles como los lino.
Consigue amplitud de los espacios mediante el color blanco.
Si nos fijamos las casas escandinavas nos suelen presentar pavimentos de madera clara, normalmente se mantiene la tonalidad original como las madera clara natural y en otras muchas ocasiones nos los encontramos pintados de blanco. Esto contribuye a que los espacios parezcan mucho más amplio y a que la luz se filtre por cualquier rincón.
Liberar ventanales de textiles.
La ventanas deben quedar completamente liberadas de todo tipo de textiles. No solemos encontrar ni estores, ni ningún tipo de textil en las ventanas, esto nos permite que la luz se aproveche al máximo.Las estancias escandinavas suelen tender a dejar totalmente al descubierto todos sus ventanales, y sus ventanas nos presentan unas dimensiones más grandes de las que solemos estar acostumbrados. Si optan por algún tipo de tejido para cubrir sus ventanas, se suelen utilizar tejidos ligeros como los linos que dejan pasar una gran cantidad de luz natural.
Las tonalidades que más encontramos en las decoraciones nórdicas.
Los colores neutros como son el beige y los grises son las tonalidades estrellas. Generalmente, las casas nórdicas nunca suelen emplear colores vivos. Su encanto siempre proviene de una gama cromática de colores neutros, pero a pesar de ello nunca parecerán unas estancias frías, debido a la combinación de materiales y textiles.
Definitivamente la paleta de color que esta siempre presente en el diseño nórdico, son los siguiente tonos:
Blancos.
Grises.
Beiges.
Negros.
Marrones.
Estas tonalidades a menudo se combinan creando espacios serenos, cálidos y sobre todo nos aportan ambientes relajados.
Este apartamento nórdico, nos muestra todas esas cualidades que queremos ver del estilo escandinavo. Todas sus estancias presentan un ambiente acogedor y cálido, con una selección perfecta, en cuanto al mobiliario, a los textiles, iluminación. No le falta detalle mires por donde lo mires. Esta vivienda es un buen ejemplo de como combinar una gama de colores neutros con pequeños toques de color más intensos.
La cocina no pasa desapercibida si mobiliario en tono antracita con los tiradores en dorado, la encimera marmoleada y todo sobre un lienzo grisaceo claro hace que destaque todavía más.
El tono grisaceo claro en las paredes, nos presenta un precioso contraste con la mesa de comedor negra, el teja del sofá y el blanco en todas sus carpinterías y molduras. Una selección de materiales y textiles que se dan la mano sin dejar indiferente a nadie.
En zonas como el dormitorio, han apostado por el papel pintado y han acertado de pleno, ya que desde el salón se aprecia un toque bonito lleno de color.
Fotografía vía: Entrance