Cuando escucho algo sobre un piso que tiene 30 metros me viene a la cabeza una caja de cerillas. Pero de repente te cruzas con las imágenes de este piso barcelonés, y sólo puedo pensar en que quiero uno igual.
Un piso lleno de luz, con los techos abovedados que me han robado el corazón y parte superior de las paredes de obra vista.
Mi Casa
No está nada sobrecargado, y los pocos detalles que tiene son en tonos tierra y anaranjados que conjuntan perfectamente con los tochos, y hacen que haya un ambiente cálido.
La cocina sigue la misma línea en tonos blancos, pero presidida por una mesa en madera reciclada que le da un toque rústico. Y al lado unas bonitas letras hechas de madera que quiero ya mismo para mi casa.
Tiene dos pequeñas habitaciones. Una de matrimonio y otra con dos camas con un cabecero compartido hecho de dos puertas antiguas que queda precioso.
¿TE GUSTAN LAS PAREDES DE OBRA VISTA?
¿SOY LA ÚNICA QUE SE HA ENAMORADO?