Para ser sinceros, un apartamento de 56 metros cuadrados no resulta tan pequeño en España, seguro que muchos de nosotros vivimos o hemos vivido en algún momento en lugares más reducidos, pero las soluciones de esta vivienda pueden amoldarse a la perfección a cualquiera de esos mini-pisos que casi todos conocemos.
La entrada, cocina, salón y zona de comedor son un único espacio, pero hay una gran sensación de amplitud gracias al blanco de paredes, techos, puertas y muebles de cocina. El toque personal se ha conseguido con el ladrillo visto en una de las paredes (este es de un color natural algo desgastado, hace poco veíamos otros cinco colores para ladrillo visto), que diferencia la zona del salón, y con los textiles étnicos, de los que soy ferviente seguidora (aquí tenéis algunos ejemplos para dormitorios étnicos).
En el dormitorio han elegido la tendencia de usar otros muebles a modo de mesita de noche y de hacerlo además de forma asimétrica (en un lado hay una mesa auxiliar y en el otro una silla). Esta moda viene genial para habitaciones donde no hay espacio para dos mesitas tradicionales, así puedes utilizar sillas, estanterías, cajas…, cualquier cosa que te guste y se adapte al espacio del que dispones. Otra buena idea es utilizar como cabecero un par de láminas o cuadros, es una solución muy versátil, económica y que no ocupará espacio extra.
A parte de las ideas para un piso pequeño, no puedo dejar de recalcar el suelo de madera en espiga, el espectacular baño en blanco y negro con azulejos tipo metro (la semana pasada hablábamos de ellos buscando inspiración para renovar el baño) y baldosas a juego con el suelo de la entrada.
Vía Home Adore
Para los que se quedarían este piso de principio a fin como yo, os dejo dónde comprar algunos artículos para un estilo similar:
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¿Qué idea os gusta más para vuestra casa?
Este artículo es original del blog Decorar Mi Casa