Y es que no es sólo esa luz mágica que consiguen desprender en cualquier rincón (que también) sino todo lo que el mundo de las velas conlleva. Es una forma fácil y económica de decorar nuestra casa y conseguir un toque distinto a los demás hogares. Además, nunca pasan de moda y todas las estancias -ya sean interiores o exteriores- te permiten disfrutar de ellas. Quiza por eso, las velas, sea como sean, se han convertido en las auténticas estrellas de la decoración del hogar. Gustan a todos y consiguen que nuestra casa sea única.
¿Sabías que cada color tiene un significado? Dicen que el blanco está ligado a la armonía y a la calma. El naranja a la motivación. El rojo, no cabe duda, es el color de la pausión y las rosas influyen en la amistad. Y tú, ¿crees en este poder?
El rincón de las velas.
En Hogar Dulce Hogar hemos recopilado algunas formas de decorar con velas. Hay muchísimas más, por supuesto, y las iremos viendo en próximos artículos para que nunca te quedes sin inspiración. De momento, toma nota de este mix de propuestas y escoge la que más vaya contigo.
Si te gusta una vela, imagínate unas cuántas juntas. El único secreto es dejarse llevar porque se llevan los rincones mágicos en los que podemos combinar velas de distintos colores, tamaños, formas…¡Lo que diga tu creatividad! Y a ti, ¿qué se te ocurre?
¡Nos encantan los farolillos! Además, nunca pasan de moda. Si quieres ambientes realmente cálidos no pueden faltar en casa. Los hay de muchos tipos: los más pequeños se adaptan en cualquier rincón, en la mesita de noche, en las estanterías, en la repisa de la ventana…Los que son más grandes, no cabe duda, no necesitan nada más para quedarse con todo el protagonismo. Escoge el que mejor se integre en tu decoración y no te olvides de dejar alguno para los espacios exteriores si quieres un ambiente romántico para las noches de verano.
¿Tienes invitados en casa? Sorpréndelos decorando la mesa con este complemento perfecto. Conseguirás una atmósfera muy acogedora y desearás ser la anfitriona siempre.
¿Y si creas tú el portavelas? Nada más fácil que reutilizar vasitos de cristal, como los de los yogures, y llenarlos de pequeñas velas de té. Para hacerlos más especiales, decóralos con alguna cinta o puntilla.
Y es que aunque hace muchísimo tiempo que las velas se utilizan para decorar, nos siguen gustando tanto o más que el primer día que las descubrimos. Esa luz, esa magia, esa fuente de inspiración parece que es inagotable y nos dan tanto juego en la decoración que, sinceramente, queremos que inunden nuestra casa, ¿a qué sí? ¿Y tú? ¿Te has rendido al mundo de las velas? ¿Cómo decoras con ellas?
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