En las habitaciones infantiles compartidas entre hermanos ya sabemos que no es necesario siempre recurrir al sistema de literas. En ocasiones los padres se deciden por él para ahorrar espacio, pero con una buena distribución, dos camas no tienen por qué restringirlo de forma considerable.
Una pequeña separación entre las dos camas basta para conseguir una sensación de amplitud. Una mesilla compartida, o dos mesillas laterales permiten mantener cajones y unidades de almacenamiento diferenciadas, lo cual gusta mucho a los niños.
La alfombra central constituye una línea divisoria neutral, a la vez que nos proporciona la ocasión para combinar los colores de la habitación infantil. De este modo, podemos inspirarnos también en la alfombra para coordinar los colores de la ropa de cama y de los cojines.
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