1- GAMA DE COLORES NEUTROS. Es muy importante que en esta primera etapa de vida el bebé se rodee de colores relajantes. Son preferibles los colores neutros que transmitan serenidad como el beige, el habano, el verde claro o si ya sabemos el sexo podemos optar por los tradicionales rosa y azul, pero en tonos suaves. A medida que crezca, podremos ir introduciendo otros tonos más llamativos.
En el caso de elegir papel para decorar las paredes, éste debe ser lavable, especialmente para cuando comience a dibujarlo todo. Con las paredes listas, se puede optar por decorarlas con una composición de cuadros con motivos infantiles o con fotos del bebé, pero sin recargar.
2- ILUMINACIÓN. La habitación del pequeño debe ser luminosa y, a ser posible, contar con luz natural. Es muy práctico tener un regulador en la luz principal de la estancia para los cuidados que el pequeño pueda requerir por la noche. Hay que aprovechar al máximo la luz natural que entre por las ventanas, por eso las cortinas deberían ser translucidas y ligeras en tonos claros. Es preferible evitar los tubos fluorescentes y las lámparas halógenas.
3- CALIDEZ Y CONFORT. Lo ideal es poder tener una habitación cálida, pero no excesivamente calurosa , entre 22º durante el día y 18º por la noche. Es muy importante también que dicha habitación cuente con un buen sistema de ventilación a diario y sea lo más silenciosa posible, con un suelo que sea seguro y limpio, ya que en cuanto empiece a gatear y luego a andar, el niño estará en permanente contacto con él. Descarta las moquetas mejor pues acumulan ácaros y en caso de poner alfombras elegir aquellas que sean lavables.
4- MATERIALES NATURALES. Además de la naturaleza y seguridad de los materiales, debemos tener en cuenta aspectos como las pinturas que los recubren, que deben ser atóxicas. Debemos tener especial cuidado con la cuna del bebé, que por supuesto debe contar con la homologación requerida en materia de seguridad. Lo ideal es que sea amplia, cómoda y segura.
Los muebles es mejor decantarse por las maderas macizas con acabados naturales y evitar los aglomerados y los barnices. En cuanto a los textiles, tanto la ropa de cama como las cortinas y las alfombras deberían ser de fibras naturales como el algodón para evitar alergias. También hay que tener en cuenta que sean fácilmente lavables.
5- SENCILLEZ Y ESPACIOS SIN SOBRECARGA. Aquí debemos aplicar el lema: “menos es más”. No debemos montar una habitación sobrecargada, sino que será más práctica si en ella coexisten tan sólo los elementos esenciales. Hoy en día podemos encontrar muebles convertibles que son ideales para la habitación infantil pues acompañan el crecimiento del niño.
¿Has tomado buena nota de estas claves para decorar la habitación del bebé?
¡Feliz día a todos!
Fotografías [] PinterestVirlovaStyle
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