El invierno es un tiempo fantástico, y dependiendo donde vivas, los colores de la naturaleza serán diferentes. Al pasar mas tiempo en el interior del hogar estos meses, es importante crear un espacio donde te sientas cómodo. Tómate un tiempo para crear ambientes cálidos y llenos de elegancia, donde podrás disfrutar del frío sin ‘sufrirlo’.
Un lugar para el descanso
Como es lógico aquí la pieza fundamental es la cama. Este es el lugar destinado para el descanso y no se puede conseguir dormir bien si se pasa frío. Es por esto por lo que lo más conveniente es hacerse con unas buenas fundas nórdicas. Un simple vistazo a la oferta existente dejará claro que hay mucho donde elegir (cada cual deberá optar por aquella que más le convenga de acuerdo a sus preferencias y a las temperaturas que se alcancen). En lo que a colores se refiere uno de los que son más tendencia es el color sangría , que aporta algo de misterio a la par que elegancia y queda perfecto si se combina con algún toque de gris. Si se precisa de más calidez aún, una buena alternativa es optar por los colores marrones o rojizos (eso sí, estos últimos son para los más atrevidos)
Tampoco hay que olvidarse de las mantas (las de franela llaman al descanso por sí solas en los días más fríos) Los colores más recomendados son los neutros y claros (el contraste mejor dejarlo bien a la vista)
La habitación donde se pasa más tiempo
Aquí es imprescindible un buen sofá que resulte cómodo para poder pasar largas horas en él. Una buena idea es contar con un color más bien neutral puesto que es una pieza grande y que destacará en esta estancia. Lo interesante es combinarla con una buena manta, cojines o una funda de colores más llamativos como pueden ser el color mostaza, el color naranja o tonalidades de marrón (este último con un verde ciprés, también muy de moda, queda perfecto).
El mejor color neutro cálido para esta estación es el beige. Este tono, aunque puede parecer común, con sus bases doradas también ayudará a crear un espacio sofisticado y confortable. Úsalo en acentos, complementos, textiles…
El baño: aquí sí que hay que sentir el calor
En está estancia, raramente, se puede hacer mucho a no ser que se piense llevar a cabo una obra, cambiando suelos, azulejos, etc,… y, aun así, hay que tener en cuenta que si se opta por colores muy cálidos no resultarán tan atractivos cuando llegue el verano. Dejando al margen esto, lo que sí que puede hacerse es cambiar otros elementos más pequeños como: la alfombrilla del baño y optar por una que cuente con una textura más cálida y que aporte colorido; y elegir toallas y albornoces de colores vivos… En definitiva, hay que aliarse de todos los medios posibles para hacer que los colores de la casa nos lleven hasta donde nosotros queramos: un lugar acogedor haga la temperatura que haga.
¿Has tomadno buena nota de cómo combinar los colores de invierno para decorar tu hogar?
¡Feliz comienzo de semana!
Fotografías [ ] textura interiors