Fuente: Gessato
Cuando los asientos outdoor encabezan las listas top ten en tendencias decorativas, no hay nada más que decir. Por sí solos son los diseños más trendy y eso implica aportar un plus de rabiosa actualidad los pongas donde los pongas. Pero el broche final lo pones tú. Nada como combinar modelos de materiales y estilos que nada tienen que ver. Piezas de mimbre, de ratán, en maderas exóticas o recuperando el hierro forjado.
Asientos outdoor: vuelta a los iconos
Fuente: villa-schmidt
En esta familia de asientos outdoor para tus veladas en el porche o en el jardín, no puede faltar una pieza icono, con un estilo de lo más evocador. El mítico sillón Emmanuelle, inspirado en la decoración de las viviendas francesas del Pacífico Sur. Fabricado en mimbre con un inconfundible respaldo en forma de cola de pavo real, durante décadas ha cautivado a cineastas, publicistas y diseñadores de renombre nacionales o no. No hay más que ver las interpretaciones de Patricia Urquiola para grandes firmas italianas.
Con él tu jardín se impregnará de un maravilloso toque sofisticado, especialmente si te decantas por una de sus últimas versiones en negro. Aunque a primera vista pueda parecer algo arriesgado, la elección habrá merecido la pena.
Fuente: villegiardini
Este must del interiorismo es una fuente inagotable de inspiración para nuevos creadores. Por tanto, también podemos optar por incorporar alguno de sus trabajos a nuestro elenco de asientos outdoor. Son modelos que no pierden su huella original pero con un look más atemporal. Cuando llegue el invierno podrás reubicarlos fácilmente. Tal vez para realzar un rincón del salón, dar un guiño colonial al recibidor o disfrutar de su presencia en cualquier lugar visible de casa, quizá decorada con aires de un exótico desierto.
Un baño de elegante naturalidad
Fuente: point
Otra idea es jugar con propuestas que emanen elegancia en un lenguaje extra natural, sin artificios. Tampoco pasarán desapercibidos estos asientos outdoor. Están cargados de personalidad gracias a la sencillez de sus líneas y a la apuesta de sus materiales. Sillones reclinables, sofás, butacas y taburetes altos de fibra trenzada con el encanto de lo hecho a mano. Sus formas delicadas y sinuosas nos harán creer que son piezas únicas, con ese plus de estilo que vamos buscando.
Son asientos outdoor amables y muy confortables. Inspirados en las formas de la naturaleza. Parecen estar concebidos para dialogar libremente con otros materiales. Desde la madera, al hierro y la cerámica. Pueden ser los amigos por excelencia para muchos ambientes, así que adelante con ellos. Encajan en modernos comedores al aire libre acompañados de grandes mesas a juego. En zonas de tertulia con un estilo extra natural. Y en rincones muy auténticos donde improvisar una velada para dos.
Fuente: point
Sin olvidar su faceta todoterreno. Es decir, cuando ya nos los usemos, también ellos podrán ocupar un lugar en nuestras estancias interiores. Sobre todo en las más vividas de la casa por lo funcionales que resultan. En ese pequeño comedor donde nos pasamos la vida, o en la barra de la cocina donde organizamos tantas cenas y desayunos frugales.
Rincones exclusivos que marcan la diferencia
Fuente: Gessato
Apostar por asientos outdoor que marquen la diferencia no implica renunciar a nuestras preferencias estéticas. Claro que no. El reto consiste en descubrir esas propuestas que disparen el buen gusto de nuestra decoración. Atrevernos a introducir materiales y acabados novedosos, sin miedo a equivocarnos. O simplemente dejarnos llevar por la fuerza estética de sus diseños. Esto es justo lo que sucede con los sillones de maderas tropicales que son casi piezas escultóricas. Austeros en sus formas, y sin embargo muy bellos, además de altamente resistentes a la intemperie.
Puedes pensar en butacas reclinables fabricadas en maderas exóticas muy oscuras. En sillones redondos de fibra y acabados cobres. Y en bancos de madera y enea de sutiles líneas. Son asientos con un espíritu zen y al mismo tiempo un look exclusivo. Una fórmula a la que apuntarse. A la hora de integrarlos en los ambientes, sus líneas atemporales permiten combinarlos con otras tendencias sin apenas riesgos.
Fuente: Gessato Aunque los muebles contemporáneos y los acabados metalizados parecen ser sus favoritos, podemos descubrir agradables sorpresas. Yo los encuentro un acierto acompañados de sillas de loneta blanca que aportan frescor sin dejar de ser bonitas. No los pierdas de vista.
La huella de otra época
Fuente: mywebmkt
Gracias a estos asientos outdoor también podemos jugar con el tiempo en el momento de decorar determinadas zonas ajardinadas. Recrear estilos más propios de otras décadas recuperando piezas antiguas sin duda nos ayudará a crear atmósferas llenas de encanto y nostalgia. Y puede que sumar glamour si además lucen un aspecto desvencijado. Los clásicos bancos de hierro forjado y las sillas de idéntico material están volviendo cada vez con más fuerza a estos escenarios. De modo que pueden ser tus candidatos. La clave será dosificarlos y vestirlos a base de cojines modernos y lujosos por igual. Quizá de terciopelo floral, o de seda.
Reciclados, recuperados del trastero o recién adquiridos pero con acabados y pátinas oxidadas. Pondrán esa nota bucólica que se hace notar. Y más si los sitúas en lugares apartados, sin apenas muebles a su alrededor. Como pequeños escenarios donde el tiempo se detiene. No defraudarán.
¿Cuál de estos diseños te llevarías a tu casa?