Hasta ahora ya tenía allí una pequeña zona de trabajo (mesa, silla y ordenador, sin más). Ahora le toca lidiar con la impresora, escáner, teléfono, archivos,… vamos la oficina en casa, y ella se pregunta ¿pero cómo voy a meter todo eso dentro de mi dormitorio? si lo pensáis no son aparatos muy estéticos, así que quiere soluciones.
Hoy os traigo pequeños despachos, algunos mini, otros algo más grandes. Mi idea, más que fijarme en el mobiliario en sí, ya que las piezas fundamentales las tiene, era buscar maneras de almacenar sin que los papeles y la electrónica acaben siendo sus compañeras de almohada. He encontrado cosas curiosas que muchos de vosotros también podéis usar si tenéis este mismo problema, como un baúl archivador, gaveteros de cocina usados para esconder la impresora, el famoso carrito de Ikea (que yo misma tengo en la cocina) utilizado como soporte para enseres de trabajo,… hay muchas ideas originales para convertir un mini despacho en el lugar perfecto de trabajo.
Ah! una cosa sí os aconsejo, si vais a trabajar desde casa no olvidéis comprar una buena silla ergonómica y darle la importancia que merece a la iluminación, no es lo mismo estar un rato delante del ordenador que pasar el día completo.
Tomaré las medidas necesarias en el dormitorio de mi hermana, me buscaré la vida para que quede algo decente y si ella lo permite, os mostraré el antes y el después de su mini despacho.
Imágenes vía Pinterest
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