Tengo la sensación que a unas horas del día estoy en una primavera con una temperatura agradable, que apetece salir a dar un paseo y por el contrario, en cuanto se va la luz, he entrado de golpe en el otoño. ¡Vaya follón!
Sacamos las mantas, ponemos las alfombras y comemos castañas, ese olor es de invierno, de frío, de recogerse en casa y ver una película los domingos por la tarde. Y de hacer un diy.
Hoy os enseño uno que queda muy curioso y más fácil no puede ser. Tan solo necesitamos, una rama, hojas, cuerda transparente y pinturas. Si tienes niños es una manera de que se entretenga y hacerlo entre todos.
Emocionada con la llegada del otoño, cogí varias hojas, quería hacer algo con ellas en tributo de la nueva estación pero la verdad, es que no tenía claro que hacer con ellas. Y como me encanta pintar, termine pintándolas.
Siempre suelo utilizar la misma pintura, es al agua y es muy fácil de limpiar, tiene unos colores preciosos y ademas de que cubre mucho.
¡Y el resultado final!
¿Fácil verdad?