A los niños, al menos a las mías, les encanta hacer pompones. Os propongo este DIY muy divertido y facilísimo para hacer con ellos este fin de semana, a la vez que les hacemos participes de la decoración de su cuarto.
Me encanta para dejarlo como simple adorno colgante, pero me parece una buenísima idea utilizarlo como lámpara en la habitación de los niños. Podéis usar varios colores como en las fotografías que os traigo del Blog SmallforBig o hacerlo en uno o dos colores máximo que combinen con la deco del cuarto.
En las fotos encontráis el modo de hacerlo, es tan fácil que creo que sobran las explicaciones.
También podéis poner en práctica vuestra maña haciendo vuestro propio cabecero o un tapiz facilísimo.