Hace muchísimo que voy detrás de un mantel de cruces, y es que el día que ví la manta, supe que tenía que hacerme con una (de momento estoy ahorrando para ella), así que de mientras pensé que sería buena opción hacerme algún complemento para casa con ese dibujo.
Como la mesa que tengo en el salón no la usamos mucho, decidí colocar un mantel y así decorarla un poco más junto a los centros de mesa que os enseñé a hacer aquí, ya que verla siempre vacía me daba penita. Busqué unos cuantos tutoriales y al final me decidí por probar de hacerla con un patata, si si, habéis leído bien, con una patata. Y creo que el resultado no ha podido gustarme más.
Buscaba un mantel que se viera que era handmade y como al estampar la cruz con la patata no queda 100% recta ni bien pintada, me venía como anillo al dedo, así que os dejo con el tutorial.
El material que necesitaremos es:
- Un mantel o trozo de tela. (el mío es un trozo de tela que tenía por casa)
- Una patata
- Un cuchillo.
- Una plantilla de cruz (la podéis descargar aquí)
- Aguja e hilo
- Tijeras
- Pintura negra y pincel
- metro o cintamétrica.
Lo primero que tenemos que hacer es recortar nuestra plantilla en forma de cruz y colocarla encima de la patata. Hay que tener en cuenta que la patata tiene que ser suficientemente ancha para que quepa nuestra cruz. La mía mide 6cm de ancho x 6cm de alto.
Ahora con la ayuda de un cuchillo vamos cortando poco a poco hasta que nos quede la forma de la cruz en la patata. Hay que vigilar y hacer las líneas lo mas rectas posibles. Una vez tengamos cortada la patata, la dejamos a un lado y cogemos la tela.
Ahora hay que calcular cuantas lineas de cruces queréis. Yo quería cuatro líneas, por lo que cada línea que tendrá una cruz mide 6cm de ancho y la separación entre ellas 2cm.
Como me daba miedo marcar la tela con el lápiz, yo he hecho las líneas con aguja e hilo, pero si a vosotros os da igual, podéis marcarla con un lápiz sin apretar.
Ahora lo único que tenemos que hacer es con mucho cuidado, pintar la cruz que hemos dibujado en la patata, y estamparla en nuestra tela.
Para tener una referencia de separación entre las cruces, yo he utilizado un trocito de papel que midiera 2cm, así cada vez que hacía una cruz, solo tenía que colocar el papel al lado, y ya podía hacer la otra.
Cuando ya lo tengáis todo marcado, es muy importante que lo dejéis secar bien y le paséis la plancha por la parte de atrás, así de esta manera fijaremos la pintura para que no se nos salte.
Y ya tenemos nuestro mantel listo para colocar.
La verdad es que he quedado muy contenta con el resultado. No me daba mucha confianza el tema de la patata pero al final me ha encantado. Tengo otro proyecto de cruces pendiente y esta vez las haré como os enseñé con el cojín de la estrella, utilizando celo ya que necesito que queden las líneas perfectas. Ya os lo enseñaré cuando lo tenga terminado
Y vosotras
¿Os animáis a personalizar las telas?
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Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
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