Hoy os traigo un DIY que hice hace tiempo, pero que me parece muy resultón: cómo hacer taburetes nórdicos a partir del modelo FROSTA de Ikea.
La idea la vi en el post de una amiga de Facilísimo y, como me encantan las cruces, en seguida me puse manos a la obra. Ella los hizo modificando sólo la parte superior de los taburetes y yo los pinté enteros, así que podéis elegir la opción que más os guste.
Materiales
- Taburete FROSTA de Ikea (7,99 ?)
- Pintura blanca y negra
- Cartulina
Procedimiento
1 Lijamos el taburete y retiramos los restos de serrín con un paño.
2 Lo pintamos de negro. Recomiendo utilizar pintura mate o satinada en spray, para llegar a las partes más difíciles.
3 Dejamos que seque bien la pintura. Este punto es muy importante, porque si la pintura no está totalmente seca se pegará la cartulina en el punto 6.
4 Cortamos una cartulina del tamaño del asiento y dibujamos una cruz en el centro, con ayuda de unas escuadras.
5 Recortamos la cruz con un cutter.
6 Fijamos bien la cartulina al asiento, de manera que no queden huecos para que la pintura no se extienda en el siguiente paso.
7 Pintamos el hueco en forma de cruz con pintura blanca y dejamos secar.
8 Retiramos la cartulina y ya tenemos nuestro taburete de estilo nórdico.
Si encontráis otro procedimiento que os resulte más fácil, ¡adelante! Lo importante es dar personalidad a los objetos que tenemos en casa.
Si sois un poco mañosos, otra opción para un segundo taburete sería pintar cruces pequeñas en lugar de una grande en el centro. Yo lo hice a mano alzada y no quedó nada mal. Otro día os enseño el resultado ;-)
Y, como veis, las opciones decorativas de estos taburetes son muchas. Además de para sentaros, podéis usarlos como mesitas de noche, como mesa auxiliar al lado del sofá, etc.
¿Qué os parece la idea? ¿Habéis transformado algún mueble últimamente?
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