Después de este parón navideño, retomamos la actividad en el blog. Como muchos de vosotros, comenzamos el año cargados de propósitos para este 2017, y uno de ellos es potenciar nuestra imaginación y creatividad.
Por este motivo en el primer post del año os proponemos un DIY con infinidad de posibilidades. Se trata de personalizar un mueble, en este caso exponemos diferentes formas de hackear los muebles Ivar de Ikea. Ivar es un sistema de almacenaje realizado en madera maciza sin tratar, por tanto ideal para aplicar diferentes tipos de acabados en su superficie.
En la primera imagen observamos como simplemente empleando un barniz oscuro y pintando la estructura de negro, conseguimos un aspecto totalmente diferente. Cuando queramos aplicar algún color debemos tener en cuenta el tipo de pintura a elegir según el acabado que queremos obtener. Por ejemplo, una pintura que cubra por completo la madera con un acabado satinado da un aspecto más sofisticado que un tinte de color que deja ver la veta de la madera.
Con la pintura también podemos realizar diferentes composiciones, como las que vemos en las imágenes. Dejad volar vuestra imaginación y ayudaros de plantillas para conseguir el resultado deseado. Y si no os veis capaces, siempre podéis recurrir a los vinilos decorativos.
Las patas y tiradores, son elementos muy importantes a la hora de definir el aspecto global de un mueble. Sustitúyelos o incorpora los que mejor se adapten a tu estilo y comprobarás que el cambio es considerable.
Una alternativa a la pintura es el papel pintado. Podemos optar por empapelar los frontales, o el interior como vemos en la imagen.
Y por último uno de mis favoritos. En esta ocasión se ha personalizado el mueble con tiras de washi tape en color bronce, un DIY sencillo y muy rápido de realizar.
Todas estas ideas son aplicables a otros muchos muebles, sólo hace falta imaginación y un poquito de habilidad para llevarlas a cabo, así que ¡manos a la obra!
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