¿Tienes pocas sillas en casa? ¿Necesitas asientos extra? Hoy te vamos a dar algunas ideas para que puedas tener a mano unos asientos funcionales, pero también muy decorativos. Te vamos a explicar cómo decorar taburetes para que nadie en tu casa se quede de pie.
Si te gusta recibir en casa a los amigos o esperas a tu gran familia para un evento especial, entonces tendrás que pensar en cómo hacer tu visita lo más agradable posible a tus invitados. Y eso empieza por prever que todos puedan sentarse cómodamente. Aquí tienes dos ideas DIY para decorar taburetes. Así todos podrán sentarse en asientos confortables y muy especiales.
Y es que tener un taburete en casa (o más bien unos cuantos) es fundamental. Son piezas versátiles y muy prácticas, que te sacan de más de un apuro. Igual sirven de asiento que como mesilla de noche improvisada, o como escalón para alcanzar los lugares más altos en cualquier habitación.
Sin embargo, a veces los taburetes no son elementos demasiado agraciados estéticamente. Hoy vamos a contarte dos maneras DIY de decorarlos que son sencillas y muy resultonas. Una para mayores y otra para los taburetes de los más pequeños de la casa. ¡Manos a la obra!
Decorar taburetes con mucho color
Seguro que tienes en casa uno o varios taburetes Frosta de Ikea. Sí, ese realizado en madera de abedul con el asiento circular. Su diseño es más que conocido, y como solamente cuesta 9,99 €, es un clásico en todas las casas.
Pues bien, aquí tienes una idea para personalizarlo y que se convierta en una pieza igual de funcional, pero mucho más bonita. Lo vamos a decorar con pinceladas abstractas, muy fáciles de hacer hasta para el más negado con los pinceles.
Para realizar este trabajo solo te hace falta, además del taburete en cuestión, pintura en aerosol de color blanco, pinturas acrílicas de los colores que más te gusten para decorar taburetes, pinceles gruesos y un barniz en spray mate o satinado, a gusto del consumidor.
Pintar, pintar, pintar sin parar
Este trabajo DIY realizado con pintura para decorar taburetes no puede ser más sencillo. Comienza por pintar el taburete Frosta de color blanco, rociándolo adecuadamente con la pintura en aerosol. Dale pasadas cortas y rápidas sin dejar de mover el spray sobre la pieza, y procurando que el resultado sea lo más homogéneo posible. Deja secar unos 30 minutos y repite el proceso si ves que es necesario.
A continuación prepara en la paleta los colores que vas a utilizar, en función de la decoración del espacio donde vas a poner los taburetes, o de tus gustos particulares.
Una buena idea, antes de empezar, es probar en un cartón a hacer algunas pinceladas. Así verás si son muy gruesas o demasiado finas, etc. Una vez ya sepas cómo quieres hacerlo es el momento de pasar al taburete real.
Ve aplicando pinceladas sueltas sobre la superficie blanca del asiento y también de las patas. Lo mejor es trabajar por colores. Comienza por uno y deja secar unos 10 minutos antes de pintar con otro color, para evitar que se mezclen.
Cuando hayas terminado de pintar y se haya secado la pintura es el momento de barnizar el taburete con el barniz en spray. Deja secar unas dos horas y ya lo tienes listo para usar.
Para la habitación de los peques
Otra idea genial para decorar taburetes para los niños es utilizar pintura y papel adhesivo. No solo queda de lo más divertido y resultón, sino que puedes hacerlo tú mismo con muy poco esfuerzo.
En este caso se ha empleado el taburete Flisat, también de Ikea (14,99 €). Tener varios en su cuarto es lo mejor para cuando vienen los amiguitos a jugar.
Para llevar a la práctica esta idea DIY necesitarás: los taburetes (claro está), papel adhesivo vinílico con un diseño que te guste (en este caso se ha utilizado un divertido papel con print animal), pintura acrílica en aerosol de diferentes colores, regla, tijeras y lápiz.
Una pata de cada color
El taburete para niños Flisat tiene la particularidad de que se monta y desmonta de una forma muy sencilla. Para pintar las patas solo tienes que desenroscarlas, rociarlas con la pintura en spray y esperar a que se sequen. Valora si necesitas aplicar una segunda mano de pintura.
Ahora mide el grosor del asiento y corta una tira de papel adhesivo lo suficientemente larga como para cubrirlo por completo. Después coloca el asiento sobre el papel para dibujar su contorno y poder recortarlo. Pega el papel para cubrir el asiento por completo. Ya solo queda volver a enroscar las patas. Fácil, ¿verdad?
Como ves, no hay nada más sencillo que decorar taburetes. Así tendrás asientos de sobra cuando lleguen las visitas, y podrás poner con ellos una nota de color en cualquier espacio.
Fotos: Oh Joy!
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.