Parece que en verano todo tiende a relajarse. Los días más largos invitan al relax y a buscar refugio en casa durante las horas de más calor. Necesitamos que todo sea más liviano y, desde luego, no viene mal aligerar la decoración de casa, refrescarla con complementos que nos hagan más llevaderas tantas horas de luz.
Hoy vamos a dar un repaso al dormitorio, en este otro post ya vimos cómo adaptar el salón al verano. Sin necesidad de introducir grandes cambios ni un gran desembolso podemos refrescar la decoración de nuestra habitación. Los blancos, cremas y azules en toda su extensa gama nos ayudarán a crear esa atmósfera veraniega que buscamos.
Los textiles son grandes aliados a la hora de introducir cambios en cualquier estancia de la casa. Para vestir la cama pon colchas de algodón de color blanco para combinarlas con cojines en distintos tonos de azul. También puedes colocar un dosel sobre la cama, aunque es muy sencillo hacer uno, en tiendas de decoración y grandes almacenes los encuentras ya preparados para colgar. Además de dar un aire romántico a la habitación, vas a lograr intimidad y protegerte de los molestos mosquitos.
Cambia algún elemento decorativo. Retira cuadros, adornos (ya volverás a colocarlos en otoño) y sustitúyelos por algún espejo con el marco decapado, botellas de vidrio, objetos de esparto, estrellas y conchas de mar, velas aromáticas. Coloca flores frescas y plantas... Y a los pies de la cama, una alfombra de algodón o lino en blanco o azul.
Es más sencillo de lo que parece, cambiando dos o tres elementos tendrás habitación nueva. Te dejo con 12 habitaciones muy veraniegas para inspirarte.