Tenía claro que no quería que fuese demasiado infantil, nunca me han gustado los ositos, perritos o corderitos, pero tengo que reconocer que di muchas vueltas hasta dar con el estilo.
A la hora de decorar un espacio, me es muy útil buscar un rincón especial, un punto que lo hará único, e iniciar la decoración a partir éste…yo elegí una de la esquinas del dormitorio para darle ese toque diferente. No pude resistirme al papel pintado de robots de Ferm Living que marcó los colores que tendría la habitación: azul, celeste y mostaza. Una réplica de la mecedora Eames que encontré en Super Studio a muy buen precio, mi querida alfombra de oveja de Ikea y el cojín en color mostaza que compré en la tienda de Boho Deco Chic, a juego con la alfombra de Mimub, completaron mi rincón. El toque original y cálido vino de la mano del perchero de bolas de madera, perfecto para colgar la ropa del día siguiente, que compré en Doble Coco, y la mesita tronco de Muebles Lufe.
Los muebles, básicos, de Ikea, y en blanco para no recargar. No veía necesaria la típica bañera-cambiador, bastante cara por otro lado, así que opté por una cómoda cajonera a la que le añadí un colchón cambiador antivuelco. Al lado, para dar apoyo, el carrito de Ikea que llevaba tiempo queriendo comprar y que encajaba perfectamente.
La cuna en el mismo color neutro permitía añadirle el protector y el edredón de Chevrón de Nobodinoz.
Para decorar las paredes me volví un poco loca, me gustaban tantas opciones que era incapaz de elegir…al final me decidí por animar una de las paredes con unas láminas de Menudos Cuadros en los mismos tonos, y que coloqué en unas clipboards, unos irresistibles robots Matryoshka de KM Family, una lámpara con su inicial que compré Hascotkids, unas postales infantiles y los ideales Sony Angels que conseguí en Deco&Kids. Tengo que decir que estos muñequitos me tienen loca, me hacen sacar la parte más infantil porque son cajitas sorpresa y no sabes cuál te ha tocado hasta que la abres!
Para la pared opuesta, una guirnalda a juego con el edredón, un vinilo medidor de Tenvinilo y las letras de Scrabble que compré en Sweetpack, que forman el nombre de Bruno.
Para terminar, me atreví con la falsa taxidermia. En este caso, una jirafa en papiroflexia de Assembli que compré en Etsy, y que tardé más de una tarde en montar.
Y este es el resultado! Espero que os guste tanto como a mí y que os aporte nuevas ideas. Si necesitáis ayuda, ya sabéis que, aunque dentro de poco estaré más ocupadilla, me encantan los proyectos de decoración y estaré encantada de formar parte de los vuestros.