¡Hola a todas!
Hoy os traigo el prometido post sobre el rincón que le hicimos a Julieta en nuestra habitación. En este caso ni nos llegamos a plantear hacerle una habitación, ya que sabíamos que no la usaría durante meses (y algún que otro año más bien).
Nunca me arrepentiré de haber hecho la habitación de Valentina, ya que lo recuerdo como algo muy bonito de mi primer embarazo, pero en este segundo, como en tantísimas otras cosas, fue distinto. Primero que tenía muy poquito tiempo para imaginarme nada porque tenía una salvaje correteando todo el día; y segundo porque la experiencia nos decía que faltaba mucho tiempo para que compartieran habitación. Que ese es otro tema que me habéis preguntado mucho: a priori, nuestra idea es que las niñas compartan habitación y cuando ellas lo decidan y quieran dormir separadas, la PlayRoom se convertirá en el dormitorio de una de ellas. Por este motivo hacerle una habitación a Julieta era inviable y además queríamos alterar lo menos posible la rutina y el día a día de Julieta.
Aún así, las ganas y la ilusión por la llegada de un nuevo hijo está ahí del mismo modo; y preparar algo para ella únicamente, especial y personalizado es imposible de evitar. Es por ello que dentro de la habitación ideamos dos espacios pequeños para Julieta: la zona de dormir y del cambiador. Antes de que llegara Julieta os enseñaba estas fotos donde se veía una mini cuna de mimbre que es la que usamos de día para hacer sus siestas largas. De noche “duerme” o en la cuna cohecho de Ikea o directamente en nuestra cama (y es más bien lo segundo).
Así que hoy me voy a centrar en la zona cambiador. Me enamoré completamente de la cómoda cuando la vi en las novedades de esta temporada: se trata de una cómoda de 5 cajones en abedul que además es un poquito más alta que la nuestra, con lo que nos facilitaba la zona del cambiador sin tener que dejarnos la espalda. Nuestra cómoda estaba perfecta así que la vendimos de segunda mano y ahora está en un nuevo hogar
Como cambiador escogí el de mimbre de hhhaus, que tenía fichado desde hacía mucho tiempo. Me habéis escrito muchas preguntando por él, y sí: es muy cómodo, no pincha y es suficientemente amplio y largo para que queda el bebé durante muchos meses en él. Fijaos si es grande que ocupa toda la superficie de la cómoda. También compré una cesta de fieltro gris en Ikea, monísima, donde guardo todo lo necesario para el cambio: pañales, cremas y demás.
Como decoración, además de mi querido espejo de mimbre de westwing (por el que siempre me preguntáis y siempre os digo que en cuanto veo que lo sacan a la venta os aviso por stories), el arco iris de peach and apricot y los nombres de Julieta que nos hicieron en Estudi vint-i-dos y mini tronchi.
Tener más espacio en la cómoda, fue sin duda una decisión acertada ya que ella guardamos todo lo de Julieta, y además está en nuestra habitación, donde ella pasa la gran parte del tiempo y cerca del aseo con lo que el momento del baño también se hace cómodo ya que está dentro de nuestro dormitorio.
Os dejo algunas fotografías del espacio para que acabéis de coger ideas. ¿Y vosotras, cómo organizasteis el espacio con la llegada del segund@?
Fuente: este post proviene de Estoreta, donde puedes consultar el contenido original.
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