El parquet en espiga no es algo que haya surgido hace dos días. Más bien se trata de una forma de colocar las tablas de madera para formar los pavimentos que tiene siglos de antigüedad y que tuvo un momento de auge en nuestro país hace tres o cuatro décadas. Hoy los suelos de madera en espiga vuelven a ser tendencia. ¿Quieres saber por qué?
Aunque a mucha gente puedan parecerles algo anticuados, a mí me resultan geniales, capaces de crear un efecto de lo más decorativo. Me encanta esa forma de estructurar el suelo en zig-zag, al más puro estilo Chevron. Y no soy la única que piensa así, puesto que muchos de estos suelos de madera en espiga están empezando a ser recuperados por aquellos que quieren darles una segunda oportunidad.
¿Qué son y cómo se instalan los suelos de madera en espiga?
El parquet es uno de los suelos más especiales y bellos que pueden existir. Se trata de un pavimento de madera compuesto por lamas (de una u otra medida) que se van colocando unidas para ensamblar en el suelo una especie de tarima. Y una de las formas más señoriales, elegantes y clásicas de colocar el material es hacerlo en espiga.
El parquet en espiga es aquel suelo de madera cuyas lamas se colocan formando un ángulo de 90º. El resultado es una bonita composición en zig-zag que hoy transmite una gran sensación de elegancia.
Este tipo de suelos de madera en espiga se originaron en Europa allá por el siglo XVI. De hecho están presentes en muchos palacios y edificios históricos del pasado que hemos podido visitar. Y por mucho tiempo que ha pasado, y aunque este tipo de suelos ha tenido momentos álgidos y otros en los que se ha visto más denostado, el parquet en espiga es un suelo atemporal que nunca pasa de moda.
Con otros materiales
Hasta ahora los suelos de madera en espiga solían ser de tablas macizas, lo que se conoce como parquet. Pero actualmente podemos reproducir ese esquema de colocación con otros materiales como los laminados o las baldosas cerámicas que imitan a la madera y que están disponibles en formatos alargados como si de lamas se tratase.
Con cualquiera de estos dos materiales lograremos un efecto muy decorativo y especial. Además, reduciremos considerablemente el coste del trabajo. Ten en cuenta que el parquet de madera maciza que antes se instalaba tan alegremente es hoy un material bastante caro para pavimentar el suelo.
En lo que se refiere a la instalación del parquet en espiga, tienes que saber que el proceso no es demasiado fácil, por lo que conviene recurrir a un profesional con experiencia. Lo más complicado es pavimentar la zona de las puertas (que habrá que quitar previamente y ajustar después para que no rocen), cortar las tablas a la medida adecuada cuando sea necesario, instalar los rodapiés, etc.
Por eso, no te compliques la vida y recurre a un experto si quieres instalar parquet y no morir en el intento. Y lo mismo sucede con el mantenimiento. Este tipo de suelos son bastante resistentes, pero antes o después llegará un momento en el que te darás cuanta de que necesitan un buen acuchillado y barnizado posterior. Piensa si tratar de hacerlo tú mismo (aunque seas un manitas) va a ser una buena idea.
Cómo lograr distintos efectos con parquet en espiga
El parquet en espiga impone un esquema visual en el suelo muy atractivo, capaz de dotar de un gran dinamismo a cualquier espacio. Para empezar, podemos diferenciar nuestro suelo de espiga según la forma en que queramos instalarlo. Existen varias opciones para colocarlo, en función del grosor, el número, la forma y la longitud de las tablas.
El parquet en doble espiga, por ejemplo, va formando el esquema utilizando dos tablas en lugar de una. La espiga francesa es otra opción a la hora de colocarlo, aunque tiene la particularidad de que las tablas van cortadas a inglete, de forma manual, lo que aumenta la dificultad y el coste de la instalación.
Otro aspecto que diferencia los suelos de parquet en espiga es el tipo de madera a elegir, lo que incide directamente en el color. Un suelo más claro le va muy bien, por ejemplo, a espacios de estilo nórdico, luminosos y naturales. Los pavimentos de madera oscura son perfectos para ambientes clásicos y señoriales.
También el acabado es importante. La madera natural es muy adecuada para casas de estilo campero y rústico; el efecto envejecido queda genial en espacios de aire vintage y el acabado barnizado aporta un plus de elegancia.
Sea como sea, y elijas la opción que elijas, hazte con un bonito suelo de madera en espiga para tu casa y disfrútalo.
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