Anteriormente, hemos hablado sobre ciertos aspectos de la historia del mueble, para quien quiera indagar un poco mas a fondo en estos aspectos puede pinchar aquí.
Sin embargo, hoy vamos a centrarnos en los diseños más destacados del siglo XVIII y que aún hoy en día son un símbolo incondicional del mueble español.
El mueble español en el siglo XVIII.
Los diseños del mobiliario español durante el XVIII no evolucionaron de un modo exagerado, más bien fueron pocos los avances que se realizaron con respecto al siglo anterior y al estilo del renacimiento tardío o barroco.
Uno de las diferencias más destacadas fue que empezó a primar más la rapidez en que se elaboraban las piezas, así como su apariencia estética. No se daba demasiada importancia a la técnica de ejecución empleada para lograr sus acabados o los materiales que la componían, simpre que el resultado final fuera aparentemente lujoso y hermoso.
Cuanto más rápida era la entrega más se valoraba la pieza.
MATERIALES
Los materiales empleados en ebanistería continuaron siendo los habituales procedentes de cada región, la madera producida en terreno español de buena calidad, como el nogal, roble, la caoba…
Se empleaban maderas de mayor calidad para los revestimientos y chapeados de la estructura realizada en un materiales mas económico como las coníferas.
Debido a la influencia francesa, fueron introduciéndose en los talleres ciertas maderas exóticas.
DECORACION
En decoración introdujeron motivos más cercanos al rococo, como el empleo de la rocalla francesa y el estilo Luis XVI con sus lineas esbeltas y elegantes, que fueron acercándose al neoclasicismo. Así como el empleo de la pata cabriole, marqueterías con importancia en sus contrastes cromáticos e incrustaciones de bronce, además de diferentes materiales como el marfil, piedras semipreciosas, nácar.
Todo lo mencionado fue más palpable con la llegada al trono del primer Borbon.
Se creo un estilo que combinaba tanto la influencia francesa, como la inglesa (sillas de respaldos calados recogidos de los diseños de Chippendale, Heppelwhite o Sheraton), lacas de estilo oriental, pie de bola) y la italiana con sus grandes policromías, el empleo de la pastiglia y la laca pobre o laca povera.
ASIENTOS
LA SILLA FRAILERA
Buen ejemplo de lo anterior, podemos verlo en las sillas fraileras. Permanece el diseño original de estilo frailero con sus lineas rectas y robustas, respaldo y asiento amplio y cuadrado, a pesar de que se va transformando el asientos primando la comodidad.
Se colocan guarniciones henchidas, tapizados (tapizado a vista con telas elegantes y henchidas en su centro), amplitud en asientos y respaldos más elevados.
Sus montantes son de apariencia fuerte y lineas rectas con chambrana central uniendo los montantes o patas delanteras. La diferencia se observa en el diseño de los brazos con lineas más movidas, recordando a los diseños de las sillas reina Ana de estilo francés.
EL CANAPE
El canapé o sillón corrido, precedente del sofá actual. Presenta lineas rectas y no tan exuberantes y sinuosas como en el rococo o neoclasicismo francés, aquí son más sencillas.
Siendo un asiento de lineas austeras y sencillas, se puede observar el detalle en el empleo de tapizados de ricas telas y terciopelos, que probablemente se colocaban para enriquecer la estructura original realizada en materiales más humildes.
Empleaban respaldos de guarnición henchida y completamente tapizo, con brazos rectos y amplios igualmente tapizados para proporcionar confort a la pieza.
El acabado final nos recuerda a los canapés o cheslonge de estilo francés, pretendiendo recrear su suntuosidad.
MESAS
Las mesas realizadas durante el siglo XVIII mantienen los diseños de lineas redondeados con chambranas o fiadores. Aumenta la ornamentación en sus diseños, con una decoración más exagerada empleando dorados, tallas o marquetería en sus superficies, faldones más festoneados y patas molduradas y con lineas sinuosas en cabriolé.
En cuanto al mobiliario de mesa tales como los escritorios o barqueños, son muebles epecialmente típicos del mobiliario español. Se trata de una pieza lujosa, confeccionada con materiales aparentemente ricos y elegantes.
Al igual que con el resto de muebles, su diseño y aparencia estética fue evolucionando lentamente. Unicamente podemos apreciar avances en pequeños guiños de su ornamentación (de estilo más cercano al neoclasicismo, abandonando, poco a poco, los diseños barrocos) o en técnicas y materiales de nueva adquisición como el nácar, el carey, marfil maderas exóticas como el ébano.
Estos muebles no son la excepción en lo que se refiere al modo de elaboración, materiales o técnicas empleadas (dorados, policromias, marqueterías con multiples tipos de maderas y aplicaciones de bronce, piedras u otros materiales).
Todos ellos estaban destinados a encubrir los materiales más baratos empleados en su estructura.
EL DISEÑO :
Se continuó mostrando unos frentes de diseño arquitectónico, que nos recuerdan a las fachadas clásicas, con sus columnas, balaustres, frontones abalaustrados y figurillas decorando sus frisos.
Su interior es donde se descubre la verdadera función del muebles al abatirse las tapas o puertas y mostrando los múltiples departamentos separados por columnillas o pilastras, gavetes en laterales de varias dimensiones y que se disponían sobre estructuras metálicas denominadas aldabas para poder mantener el peso que acarreaban estos diseños.
Solían fabricarse mediante múltiples materiales de diferente naturaleza mediante marquetería y taracea como son el carey, el nácar y/o las maderas exóticas (posiblemente ébano). Su finalidad era crear un diseño entre orgánico y geométrico marcado por la colocación simétrica que recorre la totalidad de la pieza.
Actualmente, es muy común poder encontrarnos pequeñas muestras de estas piezas integradas entre diferentes diseños de muebles. Su combinaciones crean interesantes contrastes entre muebles clásicos junto a otras piezas plenamente contemporáneas.
Ofrecen ese toque de elegancia y buen gusto que si se sabe colocar de un modo acertado, funcionan al 100%.
Hasta aquí nuestra entrada de hoy, disfrutarla, aprender y dejar hueco para la siguiente entrega….
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