Tener un patio interior es un lujo con el que muchos que vivimos en ciudad soñamos, seguro que estáis de acuerdo conmigo. Un pedacito de espacio exterior para disfrutar tranquilo o en compañía y más ahora en verano ¿o no?
Esta vivienda se encuentra en el casco antiguo de Barcelona, en pleno centro. Sus propietarios, han sabido sacarle partido a este pequeño patio interior. Las paredes llenas de verde, con plantas colgantes a modo de jardín vertical, de este modo decoran las paredes para no causar un efecto claustrofóbico y aprovechan cada metro cuadrado de la superficie para poner una mesita y varias sillas.
Pero su interior también nos ha encantado, mucha frescura en los colores vivos y alegres seleccionados en sus piezas de decoración y textiles, que recubren cada estancia con el blanco como lienzo. ¿Nos acompañas?
Aires bohémios que nos enganchan
La pared del comedor está decorada con cestas de mimbre de diferentes países.
La pared frontal de la cocina es una gran pizarra.
Mobiliario con historia y piezas únicas que le dan ese toque de alma
Acceso principal con las paredes cubiertas por estanterías y sillas vintage Francesas
Fuente
Hasta aquí la visita ¿qué os ha parecido?