Tanto hablar de Fantastic Frank por sus increíbles casas y su inigualable puesta en escena (es el portal de alquileres más famoso de Suecia y Alemania) y resulta que en España tenemos a The Sibarist. Sus socias son expertas en echarle el ojo a casas absolutamente singulares e increíblemente estéticas. Y si no las encuentran, las crean.
Eso es lo que han hecho con este apartamento situado en pleno centro de Madrid. Junto con su dueño y promotor, Paco Ruiz-Nicoli, han reformado sus 100m² conviertiéndolos en un loft con mucho encanto. Tanto como para que pagues 200euros la noche. (Si te interesa el tema del loft y quieres ver uno en 29m2, lo tienes aquí)
The Sibarist se define a sí mismo como un estilo de vida donde lo que se aprecia es la singularidad y la autenticidad de lo que te rodea, independientemente de su valor.
Y sinceramente, esa definición me gusta. Es la mía. Creo que no es necesario gastar mucho para tener una casa que destile calidad y belleza. Una buena decoración es equilibrio, y éste se obtiene con algunas piezas destacadas como las que aquí han adquirido en brocantes (La Europea o La Brocanterie) y otras más mundanas, pero bien elegidas, adquiridas en tiendas BBB’s (buenas-bonitas-y-baratas). Es decir, Ikea, Zara Home o Maisons du Monde, entre otras.
Lo que ya no está al alcance de cualquiera son sus 100m2 con un solo dormitorio – sí, ya se que en su página web pone dos dormitorios y que aloja hasta 5 personas, pero eso es en alquiler. Si hablamos de propiedad, la cosa cambia. Y si no que pongan ahí a una familia con adolescentes, a ver cuanto tiempo aguantan sin intimidad.
Pero en lo que estamos … en propiedad, para una pareja – y más si trabaja desde casa – así tal cual es ¡perfecta! Nada más acceder al inmueble, puedes ver de un plumazo el 70% del apartamento. Espacios abiertos, pero zonificados. ¿La clave? Los enormes vanos que dividen sin separar. Incluso la zona de estudio (o dormitorio-extra) se separa sutilmente a través de cuarterones de cristal en forma de puertas correderas que, abiertas o cerradas, dejan que la vista circule a sus anchas – si echas las cortinas, eso ya es otra cosa.
La cocina es otro ejemplo de zonificación sin límites físicos. La culpa la tiene ese suelo, esa mesa-cocina con más de 100 años de antigüedad y esas columnas de hierro y madera. ¡Enamoradita me tiene!
Lo que más me gusta, sin duda, es ese mix industrial y bohemio tan atractivo. Rastros del pasado, principalmente en forma de madera bien envejecida – a veces original, otras recuperadas de derribos – o suelos hidráulicos, son los que dan solera al inmueble. La modernidad – y contrapunto – llega de la mano de grandes conductos metálicos y de detalles industriales como el antepecho metálico de la cocina o las puertas de cuarterones que recrean la sensación de estar en un loft.
Y para que veas y observes todo lo que te he contado te dejo el plano del apartamentazo. Recuerda, solo 200 la noche:-)
Source: TheSibarist.com & MiCasaRevista.com
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