Pues es cierto que sin quererlo me pongo a escribir una nueva semana de post y recomendaciones, y me doy cuenta que al programar, al echar la vista hacia adelante, veo que el calendario va pasando...y en nada de nada así como a un golpe de click me encuentro en un lugar de diciembre a tan solo un paso del invierno, y mucho mas de las navidades.
Y mientras tanto disfrutando de la calidez, de la búsqueda incansable de renovar la casa, de seguir haciendo largo el camino y de ir buscando la inspiración y piezas que nos van haciendo falta en el día a día.
¿Como poner detalle en un espacio casi vacio? ¿Como llamar sutilmente la atención? Seguro que preguntas como estas nos las hemos echo todos en algún momento, y si...hoy veréis como de repente un papel de pared encuentra sentido a un interior delicado y chic.
Un lugar donde sentirse acogido, donde la calidez de colores y la compañía de lo gráfico hacen que no queramos salir nunca de la cama. Una decoración calmada, monocromática en su mayoría donde el blanco,(sin miedo al vaco) se convierte en plácido protagonista.
Son solo las piezas y elementos los que le dan vida y se encargan de hacerla reflotar mezclando épocas, materiales y dando lugar a una decoración..sin mas sorprendente y delicada.
Veréis que todo lleva una concordancia y que son los colores de un papel de pared, los que nos van a guiar por todo el espacio.
Frío y delicado azul para complementos en el dormitorio y la esencia de color en este.
Verdes cálidos para piezas reinventadas, o el frescor en la terraza.
Marrones para la unión entre piezas de madera y textiles y el blanco radiante como hilo luminoso y conductor del espacio.
¿Y vosotros...seguís algún patrón de color?
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By Carolina
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