Estamos en otoño, comienzan las lluvias que seguidas de días de
sol propician la aparición de setas y hongos.
Los paseos por el campo en busca de setas permiten disfrutar del
precioso paisaje otoñal y recolectar estos frutos de la tierra ricos
en minerales y vitaminas del grupo B, además de estar exquisitos.
Debe hacerse siempre con la seguridad de distinguir las setas
comestibles de las tóxicas.
No es mi caso y por ello sólo las cojo si voy acompañada de
personas con conocimientos o experiencia en micología.
En cualquier caso, como amante de la fotografía y la naturaleza,
ya sólo el hecho de descubrir setas y fotografiarlas es aliciente
suficiente para estos paseos otoñales por el campo.
Os muestro unos macros con los que participo en el blog hop
de Nika vintage.
De pequeños, salíamos los cuatro hermanos con mis padres a buscar
hongos (Agáricus campestris), como se llama en mi tierra a las setas,
que luego asábamos en la chimenea: ¡me encantaba su sabor!
Más sabrosos que el champiñón, es la variedad rústica y natural de éstos.
Fuera de temporada o a falta de tiempo para salir a recolectarlos,
me conformo con comprar unos buenos champiñones y pepararlos al
ajillo con taquitos de jamón.
¡Bon appétit!