Dormir bien nos permite vivir mas y mejor.
Teniendo en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida en la cama, deberíamos darle a las horas de descanso la importancia que se merecen y proporcionar a nuestro cuerpo y mente las comodidades necesarias para que logren un descanso sanador y reparador.
Pero el dormitorio no es el espacio solo del sueño y del descanso, también de la reflexión, la convivencia, de la vida en pareja y de las relaciones íntimas.
Estos son los básicos para un dormitorio con buenas vibraciones:
Lo ideal es que el dormitorio principal esté justo en el cuadrante de RELACIONES, AMOR, MATRIMONIO. Explicado en el post Mapa Bagua.
Si se puede elegir, los dormitorios se colocaran en la parte trasera de la vivienda. Si se encuentra en la parte delantera, hay que introducir elementos que equilibren el Ying y el Yang. Por ello, se deberán colocar objetos Yin, como muebles en tonos suaves y crear una iluminación con las mismas características.
No debe ser demasiado grande, ya que se dispersará la atmósfera romántica que queremos crear. Pero será lo suficientemente amplio para perturbar el sueño del otro. Si tenemos un dormitorio muy amplio, crearemos diferentes estancias.
El techo se pintará de blanco, y las paredes en tonos suaves y neutros como el marfil, crema, beig claro… También son recomendables los naranjas y el azul marino.
También el rojo pasión, pero si abusar.
La iluminación es importante. No se utilizarán lámparas fluorescentes ni halógenos. Las primeras son demasiado blancas y dan al ambiente una sensación fría y distante. Los segundos, al requerir de un transformador, emiten campos electromagnéticos muy perjudiciales para un descanso pleno y profundo.
Al igual que otras estancias de la casa, debe estar ordenado y libre de objetos que no se utilicen. Estos pueden provocar que no se tenga un sueño placentero, con el consecuente nerviosismo y estrés.
Las cómodas y armarios también deben estar ordenados, holgados y limpios.
Mobiliario con bordes redondeados y sencillos.
Nada de televisión ni otros aparatos electrónicos. El dormitorio es para descansar y nada ha de perturbar ese sueño reparador.
El dormitorio no es adecuado para trabajar, estudiar, comer o leer. En viviendas pequeñas donde no se puede tener separado el dormitorio de la zona de trabajo, se aconseja que las zonas estén diferenciadas con alfombras u otros objetos.
Ningún espejo junto a la cama en el que te reflejes mientras duermes. Los espejos, por tanto, tienen que hallarse dentro del armario (en una de sus puertas) o, en su defecto, podemos usar velos o cortinas de colores suaves para dejarlos visibles durante el día y taparlos con estas telas durante la noche.
No colocaremos muchos cuadros en la pared sobre la cama. Correríamos el riesgo de provocar falta de comunicación si se trata del dormitorio de una pareja.
Las fotos que coloquemos en la habitación, serán de la pareja, no de los hijos. Tampoco de manera individual, porque podría provocar que alguno de los dos decidiera empezar su vida por separado.
Ninguna planta, ya que por las noches nos roban el oxígeno.
Incluir algún elemento metálico. Los elementos decorativos tendrán colores cálidos.
En cuanto a los tejidos, se pueden utilizar diferentes tipos de tela. Eso sí, deben ser naturales. Si usamos lana, por ejemplo, en las alfombras, conseguiremos una atmósfera creativa. Mientras que si las sábanas son de colores neutros y de algodón o lino, conseguiremos un ambiente que invita a la creación y a la renovación. Si utilizamos sábanas de raso, obtendremos ambientes alegres y apasionados. Las rayas son símbolo de inestabilidad y las sábanas sobrecargadas resultan agresivas para el descanso.
Un dormitorio con un buen Feng Shui nos permitirá despertarnos mucho más descansados. El elemento principal es la cama. Hay que tener en cuenta que aquello que veamos desde la cama será siempre lo último y lo primero que retengamos en nuestra retina. Si la imagen es caótica, nuestro sueño será de menor calidad. Sin embargo, si nuestro entorno es armónico, mayor placidez nos ofrecerá.
La cama estará en posición recta.
Es mejor que sea alta y de madera, para atraer el éxito y mejorar la autoestima de los miembros de la familia.
Se aconseja no tener ningún trasto debajo de ella.
Elegir un buen colchón y almohada es fundamental. Si el colchón está viejo o en mal estado, generará energías negativas a la hora de dormir. También será el responsable de dolores de cabeza y espalda. Los recomendados son los de látex de buena calidad. Hay que evitar los de muelles, ya que atraen las perturbaciones del subsuelo.
Colocaremos un cabecero para proteger y dar estabilidad.
En los dormitorios de pareja, siempre cama doble de un solo colchón. Nunca dos camas juntas. También deben haber mesillas de noche y lámparas idénticasa ambos lados de la cama. Además, se debe procurar que el espacio libre entre las mesitas y la cama sea igual en los dos extremos. Igualdad, proporción, equidad y simetría (las normas para que una pareja funcione son las mismas que debe respetar la decoración de tu dormitorio).
No debe dar a un pasillo ni al baño. Si es así, se pueden usar cortinas o biombos para marcar la separación.
No debe estar frente a una puerta (aunque si que la veremos desde la cama), ni bajo una ventana, ya que nos transmitirá sensaciones de desprotección.
Hemos de intentar que queden fuera del flujo de corriente de energía que recorre la habitación desde la puerta hasta la ventana.
Las paredes con cañerías estimulan la energía vital (o chi) y, por tanto, interfieren en el descanso y favorecen el insomnio.
Por último, no debemos colocar la cama cerca de una viga,ya que estos elementos aportan una sensación de carga que acaba siendo un mal augurio, pues las vigas reflejan el peso (moral, laboral, mental…) que cae sobre nuestros hombros.
Todas las orientaciones geográficas son favorables si se cuida el conjunto del dormitorio. Aun así, cada disposición posee su propio significado:
Orientación sur: fortalece la intuición y estimula los sueños y la capacidad de retención.
Orientación norte: favorece la salud y la energía vital.
Orientación Este: provoca dinamismo y ganas de vivir.
Orientación Oeste: constituye un buen mecanismo contra el estrés y la agitación.
Dependiendo de tus necesidades, puedes optar por colocar la almohada en cualquiera de estos cuatro puntos cardinales.
Los sofás, los divanes y las sillas de lectura son compatibles con nuestra cama, pues todos ellos inciden en las mismas ideas: la comodidad y el descanso.
Tras una ruptura, es aconsejable deshacerse de todos los recuerdos que quedan de esa etapa. En función de lo traumática que haya sido es conveniente incluso cambiar la cama, las sábanas y las almohadas. Este es el primer paso para comenzar otra etapa con energía renovada. Esta recomendación tiene su base en que los objetos de los que hablamos siempre estarán cargados de energía negativa que dificultará la búsqueda de una nueva pareja.
El Feng Shui cree que los solteros, deben tener la habitación armonizada como si tuvieran pareja. De esta manera, cuando se tenga una relación, la estancia estará preparada para que funcione bien. Los que busquen pareja, pueden poner algunas rosas rojas en la habitación para, según esta ciencia milenaria, potenciar las oportunidades de conseguir un nuevo amor.
¡Que tengáis dulces sueños!
Fuente: este post proviene de El mirador de Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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