El Feng Shui se basa en atraer las buenas energías a través de la disposición de los diferentes elementos que conforman un espacio. El objetivo es encontrar siempre la armonía, para que la energía positiva pueda fluir sin obstáculos.
Por todo ello, vamos a ver cómo aplicar esta filosofía milenaria de origen taoísta en la decoración del dormitorio para mejorar nuestro descanso.
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El Feng Shui da mucha importancia a la orientación de los espacios. Es cierto que esta es una cuestión difícil de escoger, ya que depende de la vivienda, pero si tenemos la fortuna de distribuir nuestra casa desde cero o tenemos diferentes habitaciones con diferentes orientaciones entre las que escoger, entonces podemos tener en cuenta que la orientación Sur es la peor para facilitar el descanso, mientras que la Norte permitirá un sueño más profundo.
La forma de la estancia también es importante, siendo las cuadradas o rectangulares las que ofrecen un mayor equilibrio de energías.
Por supuesto, debemos destacar por encima de todo la ubicación de los diferentes elementos:
- Empezaremos por la cama, que no debe estar frente a la puerta, pero tampoco con la cabeza en línea a ella. Desde la cama debemos poder visualizarla. Del mismo modo, se desaconseja poner el cabecero en una pared con ventanas.
- Importantísimo para el Feng Shui es el uso de espejos, que en el caso de los dormitorios, nunca deben estar frente a la cama, ya que no deben reflejar nuestra imagen mientras dormimos.
Del mismo modo, tampoco deben estar frente a la puerta.
- La figura de la puerta también es importante, ya que es por donde entra y sale la energía. Deben estar cuidadas y en buen estado y, como hemos dicho, nunca frente a la cama o un espejo.
- En cuanto a las lámparas, mejor optar por opciones de mesa o de suelo para la zona de la cama, evitando poner lámparas de techo sobre ella, y siempre de luces cálidas.
Los materiales a emplear y el tipo de mobiliario también es importante. Por ejemplo, la cama no debe tener canapé, cajones… Debemos dejar que la energía fluya debajo de ella. Por su parte, para el cabecero optaremos por madera o telas.
De cara al descanso, el Feng Shui también aconseja no tener demasiadas plantas en el dormitorio.
En cuanto a las tonalidades, hay algunas que, sin duda, van a facilitar la paz y el descanso, destacando sobre todo el blanco, el azul y el verde. En cualquier caso, nunca debemos abusar de colores demasiado llamativos que puedan provocar un exceso de Yang, o colores muy fríos que puedan provocar exceso de Ying. El objetivo es encontrar siempre el mejor equilibrio.
Por último, terminamos mencionando los elementos que NUNCA deben estar en el dormitorio, como son elementos que puedan pinchar (tijeras, cactus…), el polvo (la limpieza es muy importante para no bloquear la energía), objetos desordenados, ropa por el medio y, por supuesto, aparatos electrónicos (televisión, móviles…).
Esperamos que estos consejos para mejorar el descanso con el Feng Shui os resulten útiles. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.