Una pareja de Florida, Todd y Rhonda Bertolet, viajaron a un lugar exótico y volvieron a casa soñando con una vida allí. El arquitecto Michael Imber y el diseñador Lynn Myers evocaron una fuga marroquí en el interior de esta casa.
Blanco lavado, con toques exóticos y lleno de antigüedades del siglo XIX, la propiedad se asienta a lo largo del Golfo de México.
En la sala de estar vemos la mesa cubierta de mármol de Carrara y la cómoda del año 1950 por Maison Jansen; el banco, de encargo, es tapizado en un terciopelo de lino Romo; las cortinas son de una tela Romo, y una antigua alfombra turca descansa sobre el suelo de caliza italiana.
En otra zona de la sala de estar, vemos entre otras piezas, el sofá por Verellen, una silla acrílica y una mesa de cóctel midcentury.
Una antigua lámpara de cristal cuelga encima de la mesa de mármol, ésta última, rodeada por sillas añejas; el siglo XIX doró el espejo, las paredes y el techo son de yeso Veneciano y el mobiliario de cocina, hecho por encargo, es de madera de ciprés.
El patio muestra sillas de teca según Diseños de Pasillo de Henrio, un banco, hecho por encargo, con cojines en una tela de Perennes, y lámparas antiguas españolas encontradas en Bélgica.
Una lámpara de araña por Maison Jansen, encontrada en Argentina, cuelga encima de una cama del Estudio Oly en el dormitorio principal.
En el baño, mobiliario hecho por encargo, accesorios del lavabo de Rohl, y un espejo de plata. La lámpara de cristal Veneciano.
Esta es la fachada de la vivienda que encierra el interior que acabamos de ver. Está realizada en estuco con detalles en madera de ciprés.
Después de ver esto ¿Os apetece tener una fuga marroquí?
Imágenes vía: www.elledecor.com
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