Pero no ha sido siempre así, ya que la cerámica ha pasado por muchos altibajos e incluso en ocasiones no se le ha otorgado la importancia como parte de la decoración.
Para hablar de esta evolución y de tiempos pasados, quién mejor para poder hacerle una entrevista que a mi madre, quien lleva 44 años trabajando el sector cerámico, de los cuales, 30 años, junto con mi padre, al frente de Cenemar, empresa comercializadora de las principales firmas del sector.
D: En los 44 años que llevas en el mundo de la cerámica, ¿Cómo has visto la evolución del sector?
M: En todos estos años, desde que empecé en Cicosa, a la edad de 16 años, la indústria cerámica ha ido evolucionando de un modo muy rápido. En aquellos lo más común eran azulejos de pequeño formato como 15×15 cm para paredes, y no fue hasta el año 1976-1977en que empezamos a ver de modo más habitual la fabricación de pavimentos cerámicos , de la mano de Cicosa y Cedolesa , entre otros.
D: Nos puede resultar extraño hoy en día, el pensar que hace tan sólo 40 años , no era habitual el uso de la cerámica en los suelos de nuestros hogares, ¿A qué crees que se debió este cambio hasta llegar a día de hoy en que parece estar presente en la gran mayoría de viviendas?
M: Pienso que la publicidad fue vital, ya que en aquellos años, 3 de las empresas más punteras del momento, como eran Zirconio, Todagres y Porcelanosa, comenzaron a emitir anuncios publicitarios en televisión dando a conocer las ventajas del uso de azulejos. en el hogar.
Fueron campañas que obtuvieron mucho éxito gracias tanto a su originalidad como a los personajes de fama reconocida que aparecían en ellos; así Todagres utilizó la imágen de una avioneta aterrizando sobre un suelo alicatado con azulejos, demostrando así su dureza y resistencia ante cualquier impacto, mientras que Porcelanosa, por su parte, optó por utilizar la imágen de Gina Lollobrigida invitando a sus amigos casa y mostrándoles los azulejos de la firma.
Todo este esfuerzo repercutió en que la cerámica estuviera presente en cualquier proyecto de decoración como un elemento importante a tener en cuenta.
D: Podríamos apuntar que hasta finales de los años 60, la industria cerámica era muy artesanal, por lo que empleaba mucha mano de obra local. Seguramente habrás oído contar muchas historias y anécdotas de aquella época ¿Alguna que recuerdes con más cariño ?
M: sí… por supuesto, podría contar muchísimas anécdotas, pero en especial un recuerdo que guardo con gran cariño es cuando salía del colegio, a la edad de 7 – 8 añosy al llegar a casa, lo habitual era que mi madre ya estuviera en ella, pero en épocas de mucho trabajo debían hacer horas extras y por tanto, volvían más tarde; entonces, cuando esto ocurría, me encantaba acudir a la fábrica junto a mi madre, que trabajaba en la sección de pintador de Azulindus, y pasar el tiempo haciendo “carrillos”, hasta que ella terminara su jornada.
D: Has dicho que ibas a hacer carrillos, ¿Nos podrías explicar qué son los carrillos?
M: Claro… los azulejos, una vez pasados por la esmaltadora, se recogían a mano y se apilaban cara a cara unos con otros. Se colocaban en pilas de unas 40 piezas apróximadamente para que pudieran venir los hombres a llevárselos hasta el horno. Ésto eran los carrillos, y , como véis, la producción era prácticamente manual, desde el prensado, pintador y todo el proceso hasta el secado y embalaje.
Otro de mis recuerdos favoritos es el de cuando pasaban los carros cargados con “malea” para los hornos de las fábricas de azulejos y los niños que estábamos en la calle jugabamos a engancharnos en ellos.
D: Por lo que nos cuentas, vemos que ya tus padres estuvieron vinculados a la cerámica, ¿Desde qué época está Onda unida al azulejo?
M: Exacto exacto no lo sé cierto, pero existen documentos que demuestran que ya a finales de 1800 ya existían 3 fábricas en Onda.
Así mismo, desde siempre he oído contar en casa, que después de la II Guerra Mundial, La Panderola no tenía sufiecientes horas al día para llevar todos los azulejos desde Onda hasta el puerto de Castellón, desde donde se distribuían por toda Europa para su reconstrucción
D: Entonces, el sector azulejero ha sufrido una inmensa transformación, pasando de ser una indústria muy artesanal a una industria sumamente automatizada con maquinaria y tecnología punta. ¿Qué diferencias destacarías entre dicha época y la actual?
M: Uno de los cambios más significativos pienso que ha sido la evolución del formato, puesto que en un principio, desde que yo recuerdo, eran cuadrados y de pequeño tamaño, y hoy en día son todo lo contrario: piezas rectángulares, hexagonales, cuadradas…. y de grandes formatos llegando en los últimos años a piezas de hasta 3 metros de largo.
D: Actualmente podemos encontrar todo tipo de azulejos simulando diferentes elementos, siendo la madera uno de los más representativos de estos años; las fábricas tienden a producir piezas de gran formato , sin embargo, existe una tendencia actual en la que toma muchísima fuerza el estilo vintage, el cual se caracteriza por todo lo contrario: piezas de pequeño formato con decorados llamativos.
Según lo que ves día a día en Cenemar, ¿Crees que es realmente una tendencia en auge y que compite en ventas con el gran formato?
M: En auge sí, pero hoy por hoy, no supone el principal volumen de venta para Cenemar.
Es un estilo que encaja a la perfección para la restauración de casas antiguas, para restaurantes… otorgando un toque especial y más personal. Es cierto que ha aumentado el volumen de ventas, sobretodo lo hemos notado en las colecciones del diseñador Francisco Segarra, pero aún es un estilo que se nos resite en la exportación.
D: Desde tu punto de vista, ¿Qué tendencias crees que con más fuerza vamos a encontrar este año 2018?
M: Según lo visto hasta el momento, parece que vamos a continuar con mucha madera en pavimentos y relieves para revestimientos.
D: Hablábamos hace un momento sobre la evolución del sector cerámico en general, y su adaptación a las nuevas tendencias y tecnologías. Y hablando de adaptarse, desde que fundaste Cenemar junto a tu marido, también el mercado ha ido evolucionando a pasos agigantados ¿Cómo ha sido vuestra adaptación a los nuevos tiempos a lo largo de estos 30 años?
M: Por supuesto que hemos tenido que ir al compás de los nuevos tiempos. En 1987, año en que se fundó Cenemar, los clientes llegaban principalmente desde Argelia, y cargaban los pedidos en sus propias furgonetas. Años más tarde, comenzamos a enviar el material en contenedores y sigue así hasta día de hoy.
En cuanto al mercado nacional, tratamos de estar siempre a la vanguardia ofreciéndo siempre las últimas novedades de los principales fabricantes del sector.
En los últimos años, conscientes de la importancia de Internet, decidimos apostar por nuestra tienda online, desde la que ofrecemos todos nuestros productos tanto al mercado nacional, Europeo e internacional.
Además de azulejos ofrecemos mobiliario de decoración de firmas actuales como Vondom, así como complemento para la colocación.
D: Y ya para finalizar, ¿Cómo ves el futuro del sector cerámico?
M: Pienso que nuevamente nos encontramos ante un proceso de cambio al que tendremos que adaptarnos y evolucionar con él.
D: Muchas gracias por ofrecernos esta interesante entrevista y dedicarnos un ratito de tu tiempo.
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