El éxito de portales como Airbnb, que ofrece alojamientos particulares para alquilar en vacaciones, está revolucionando nuestra forma de viajar. La clave está en su excelente relación calidad-precio, comparada con la de un hotel tradicional, y con el añadido de sentirse como en casa. Esta circunstancia está obligando a otras opciones convencionales a reinventarse. Eso es lo que está ocurriendo por ejemplo con los Bed and Breakfast o los Hostels, habitualmente acostumbrados a alojar huéspedes de espíritu mochilero, que simplemente buscan un lugar para dormir y asearse a bajo coste. Pero esa mentalidad está cambiando ya que este tipo de establecimientos apuestan cada vez más por tener una decoración mucho más cuidada y más comodidades con la intención de llegar a un público más exigente.
Este es el caso de Hello I’m Local, un pequeño boutique hostel en la ciudad de Haarlem, situada a tan solo 20 minutos de Amsterdam y muy bien conectada con el aeropuerto de Schiphol. Los propietarios reformaron una antigua casa tradicional holandesa donde se han habilitado 12 habitaciones para alojar desde 2 personas hasta 14. Todas las habitaciones tienen ducha privada mientras que algunas comparten el baño.
Imágenes: Hello I’m Local
Las zonas comunes cuentan con un amplio salón repleto de piezas vintage, con viejas maletas que hacen las veces de mesa de centro; una cafetería-restaurante y una acogedora terraza donde relajarse y leer dentro de un tipi.
La casa puede alquilarse entera o también se da la opción de pagar sólo por la cama. El establecimiento es ideal tanto si se viaja solo, como en pareja, en familia o con amigos. Se trata pues de una alternativa muy interesante para explorar la capital del país de los tulipanes, en un lugar mucho más tranquilo, y por supuesto, mucho más económico. A pesar de que Tarantino hizo mucho daño con su espeluznante película, los Hostels ya no son lo que eran.
P.D.: otro interesante Hostel en las afueras de Venecia.