Cuando llega la época navideña mi madre se vuelve loca y decora toda la casa con detalles navideños que ha ido acumulando a lo largo de estos años, y no son las típicas decoraciones de colorines, con brillos y cutreces del bazar de al lado, son cosas bonitas, incluso algunas de ellas antiguas de verdad.
Cada Navidad mi madre junta todas las ideas que se le han ocurrido durante el año y prepara la decoración de la mesa donde cenaremos para Nochebuena. Somos pocos así que puede permitirse una mesa muy especial, de esas que si fuera una boda sería imposible hacerla igual.
Ese año en honor a mi abuela, que falleció dos semanas antes de Navidad, mi madre ideó una decoración dedicada a ella y a todas las abuelas y tías abuelas de la familia (tanto la suya como la de mi padre). Y en lugar de decorar la mesa con un mantel navideño como es habitual, lo hizo con manteles, telas, puntillas y bordados de todas las abuelas, tías abuelas, bisabuelas de la familia, cosas que ha ido heredando de ellas durante todos estos años. Como veréis todos ellos son únicos, algunos tienen las iniciales familiares bordadas, otras tienen un color gastado de lo antiguos que son…
Además de la base con manteles y puntillas antiguas, escogió varios elementos en blanco y plata, y sobretodo muchas velas para conseguir esa luz especial que sólo tiene la cena de Nochebuena.
Estas son las fotos que hicimos de la mesa antes de sentarnos a ella, la mesa que mi madre bautizó con el nombre de “Homenaje a nuestras abuelas”.
¿Os ha gustado nuestra mesa navideña? Nosotros disfrutamos de una agradable cena en familia, y seguro que mi madre ya está pensando cómo será la mesa el año que viene…¡¡¡Feliz año!!!