Las nuevas edificaciones por lo general son mucho más pequeñas que las antiguas, y las cocinas suelen ser los espacios en donde más se notan estas reducciones. Por tal motivo siempre es bueno poder incorporar algunas modificaciones para poder ganar espacio.
Una de las primeras cuestiones que hay que tener en cuenta es el tema de la luz, cuanto más luz natural tenga un ambiente, mayor sensación de espacio se puede lograr. Claro que a ésta intensión hay que acompañarla con una pintura clara en las paredes.
El color de la pintura
En caso que tengan azulejos oscuros que se solían usar en los años 60 y 70 y de no tener el dinero suficiente para quitarlos una buena opción es pintarlos. Para ello, existe una pintura especial que tiene la capacidad de adherirse a una superficie bastante complicada. Lo cierto es que aclarar las paredes permite hacer reflejar las luces naturales del exterior.
Aprovechar los espacios
Otro de los puntos es, lo que hay que tener en cuenta en todos los ambientes chicos, saber aprovechar los espacios aéreos. En ese sentido todo sirve, desde los clásicos estantes de madera sostenidos por ménsulas, hasta los colgadores que permiten poner ollas o sartenes que son las cosas que más espacios tienden a ocupar en una cocina.
A la hora de elegir muebles, escoge los tengan puertas corredizas, que con eso se gana mucho espacio, y si decides poner sillas y mesas que sean las plegables o las tablas que se ajustan sobre las paredes y que cuando no se utilizan se bajan.
También deberás tratar de dejar un lugar para preparar alimentos, esa zona debe estar limpia y vacía para poder moverte libremente y preparar la comida.
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