Para los locos de la lectura es un auténtico placer que los libros ocupen un papel destacable en nuestros espacios domésticos. Pero a veces puede llegar a ser un problema. ¿O no? Aunque sentir cerca nuestras colecciones literarias sea una sensación de lo más reconfortante, guardar los libros en casa no siempre es fácil. Dar con esas soluciones que nos resuelvan tenerlos a mano y a la vez almacenados. ¿He acertado? Si es así, este es el post que estabas esperando.
Bibliotecas junto a la escalera, en el baño…
Me refiero a observar la altura de los techos de las estancias, los recovecos y ángulos desaprovechados, las paredes junto a las escaleras, o esos elementos estructurales perfectos donde hacer una librería a medida. Te sorprenderán todos los lugares que aún posees para guardar los libros en casa. Incluso para el baño hay soluciones imaginativas que merecen ser estudiadas. Me quedo con la idea de colocar alrededor de una bañera exenta una estructura modular llena de baldas para tener los libros a mano durante el momento baño.
Techos altos: librerías suspendidas de lado a lado
Ahora bien, lo más probable es que no vivas en un loft. Pero tal vez sí en un piso antiguo de techos generosos que dan un aire nostálgico maravilloso a las habitaciones. No te olvides de los estantes en altura. Siguen siendo una gran opción para ocupar zonas inutilizadas de las paredes. Mira bien el espacio. Tal vez ese hueco libre y amplio entre el dintel de una puerta y el techo sea un lugar excelente donde colocar varios estantes. Sencillo pero practiquísimo. A veces solo es cuestión de observar con calma para descubrir una nueva idea para guardar los libros en casa.
Sistemas modulares que además separan ambientes
Seguro que ya te imaginas a qué soluciones me refiero. A los programas modulares pensados para ser usados como librerías y también como elementos para separar ambientes. Me encantan. Garantizan una gran capacidad de almacenaje y la privacidad perfecta. Si se hacen a la medida es más fácil ajustar la variedad de sus elementos y cuerpos a las necesidades de cada persona. Pero lo cierto es que hay modelos de fábrica que permiten configuraciones muy variadas y flexibles.
Repisas que están y no están
Las librerías abarrotadas de libros no siempre gustan decorativamente hablando. Y especialmente en los salones. Aunque dan mucha vida a los ambientes, también generan sensación de desorden y de cierto caos espacial. En ese caso, lo mejor es plantearse equiparlos con muebles de puertas correderas diseñados para varios usos. Los modelos que permiten colocar el televisor, consolas y minicadenas son perfectos para utilizarlos también como librerías porque incorporan estantes. A mi parece una fórmula ideal para tener libros en el salón sin que acaparen protagonismo visual
Butacas y sofás con capacidad de almacenaje
A la vista resultan bastante cálidos y son fáciles de integrar en ambientes de estilo moderno por sus líneas rectas y sus volúmenes ligeros. Mis favoritos son las diseños que llevan módulos o repisas alrededor para dejar a mano libros, periódicos, tablets, etc. Son un invento para los ratos de lectura. ¿Qué opinas tú?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.