Basándonos en los resultados de su estudio sobre la vuelta a la rutina, vamos a centrarnos en el reto de sacar partido a una cocina pequeña. ¿Imposible? Solo hay que tener presente estas cuatro claves.
Repasa lo que no usas y ¡tira todo! La cocina es una de las estancias en las que solemos acumular moldes de repostería, ollas de todos los tamaños, coladores, táper, menaje en mal estado... Saca todo de los cajones e intenta simplificar al máximo.
Aprovecha las paredes. Estanterías, baldas o ganchos... Todo vale para mantener el menaje y la despensa en perfecto orden. Si la cocina tiene pocos metros, recurre a composiciones que te permitan tener todo más a mano y no ocupar los escasos muebles. Si no te gusta el efecto, siempre puedes poner alguna planta que alegre la composición.
Piensa muy bien el interior de los muebles. Quizá estamos ante la opción más importante, pensad que las gavetas hacen que la despensa esté más ordenada, hazte con cestas donde clasificar los alimentos o pon baldas para aumentar la capacidad de los muebles altos.
Los carritos de cocina son básicos, si los metros cuadrados te lo permiten los muebles auxiliares son geniales para montar un rincón de café, guardar las verduras o tener a mano los platos y vasos.
¿Cómo organizas tú la cocina? ¿Qué te resulta imprescindible?