En todas las mudanzas que he pasado durante mi vida y aunque haya tenido mucha organización previa, siempre acabo a la carrera! Así que voy a intentar haceros este trago un poco más sencillo e intentar conservar una de las cosas más valiosas y costosas en una nueva casa: la decoración.
Para poder mantener la decoración de nuestra antigua casa tras una mudanza, se puede escoger alguna compañía especializada. Esta empresa de mudanzas se debe responsabilizar de todas las etapas que componen el proceso de traslado, dejando al cliente tiempo libre para dedicarse a otros menesteres propios de mudarse. Una vez acomodados en el nuevo hogar, hay que empezar la decoración por lo principal, lo que ocupa más espacio visual: las paredes. Si anteriormente las teníamos pintadas, pero no queremos perder tiempo en ello, podemos optar por el papel pintado, una opción mucho más rápida y limpia y que ofrece una inmensa variedad de estilos para todos los gustos.
Vía Decoratucos
Después de terminar esa parte, hay que fijarse bien en los espacios e imaginarnos nuestros anteriores muebles colocados de la manera lo más parecida posible a como estaban en la antigua casa, para que cuando llegue el camión de mudanzas esté todo pensado y calculado para amueblar. Esto puede ser complicado, ya que los espacios suelen variar de una casa a otra. Ayúdate de dibujos y planos, lo verás todo mucho más claro.
Si no conservamos todos los muebles anteriores, existen ciertas tendencias actuales muy económicas que pueden rellenar las zonas que queden más vacías. Los materiales que protegen el medioambiente serán uno de los más vendidos por grandes y pequeños fabricantes en la próxima temporada. La madera poco tratada con efecto desgaste será bastante habitual en cualquier mueble, así como el ladrillo visto que imite áreas industriales y que puede dejarse en cualquiera de las paredes. Se trata de materiales bastante fáciles de conseguir que no necesitan mucho tratamiento y nos ahorran dolores de cabeza, además de dejar nuestro hogar a la moda más actual.
Vía My livingroom ideas
Una vez decorado el interior, el paso siguiente es la terraza, el balcón o el jardín, si tenemos. Podemos ambientar el exterior de la casa haciéndolo lo bastante acogedor como para disfrutar en él de un momento de relajación cuando más lo necesitemos en esta difícil etapa de cambio. Una de las mejores ideas es utilizar lo que nos da la naturaleza: un tronco de árbol de baja altura puede perfectamente convertirse en el centro de nuestra zona de confort, usándose como mesa. Alrededor, podemos colocar palets de obra del mismo color y cubrirlos con mantas o cojines de colores llamativos que nos permitan estar cómodos. En las esquinas podemos colocar una lámpara alta que alumbre todo el espacio u optar por la idea de colgar farolillos que den una sensación más rústica y tranquilizadora.
Vía Habitissimo
Espero que estos consejos sirvan para ayudaros en la organización de futuras mudanzas, pero sobre y ante todo, no olvidéis que la meta a conseguir es un lugar confortable, acoger y que os haga sentir a gusto.
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¿Qué trucos usáis para sobrellevar mudanzas?
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