Se trata de reciclar botellas antiguas o que ya no queramos con un poco de pintura. Es sencillísimo, solo tenemos que llenarlas de pintura del color que queramos, esparcirla bien por todo el interior con ayuda de una jeringa y dejar escurrir y secar. En breve tendremos unos preciosos jarrones reciclados, y personalizados con los colres de nuestra decoración.
Os dejo con unas imagenes del paso a paso que lo explican claramente.
¿Qué os parece esta idea?
¿Os gusta para vuestra casa?