Se trata de una casa situada en el Mar de Irlanda; era la vivienda del antiguo farero, se encuentra rodeada de agua por dos de sus lados y por tanto cuenta con preciosas vistas al mar.
Como veremos a continuación es una vivienda muy luminosa donde predominan los colores claros: blanco, gris, beige…combinados de forma puntual con otros más vivos, como por ejemplo el azul marino…
La entrada, con vistas al mar, destaca por su estilo francés, con la mesa y el descalzador antiguos y los faroles haciendo honor al cometido que un día tuvo la casa, servir de hogar al farero. El suelo es de madera blanco.
En el salón la continuidad que ofrece el blanco se ve salpicada con el azul marino del sofá y de los estampados florales. Se encuentra presidido por una gran chimenea.
Aquí vemos un bonito rincón aprovechado como zona para almacenamiento con cestos de mimbre. La fibra natural aporta calidez.
En el dormitorio destacan los aires marineros: combinación del blanco con toques de azul marino y la cómoda y el espejo recuperados (mis preferidos junto con los muebles de la entrada), encontrados en una subasta.
La cocina cuenta con los armarios originales a los que se les dio una mano de pintura.
En el baño la cabina de ducha ocupa todo su ancho. Destacan sobre el blanco, el cesto de mimbre y un sillón vintage azul celeste.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado la visita a esta luminosa y fantástica casa de playa.
Vía
¡¡¡Feliz Fin de Semana!!!