1. La importancia de las cortinas
Las cortinas, estores, visillos... no solo cumplen una función estética, sino que, además, nos pueden servir de aislantes. Combinándolas con una buena ventana, con perfiles de PVC y doble acristalamiento, conseguiremos evitar uno de los puntos más conflictivos de la casa en cuanto al aislamiento se refiere. Así, podemos combinar un modelo más translúcido, para dejar pasar la luz natural durante el día, con otro más grueso y opaco, para cubrir las ventanas durante la noche.

2. Grandes librerías en las paredes
Aunque parezca mentira, las estanterías grandes llenas de libros pueden actuar frente al frío, ya que el papel es un gran aislante. Así, las paredes que dan al exterior pueden ser las idóneas para este tipo de muebles.
3. ¡No nos olvidemos de las alfombras!
Aunque cada vez es más común decorar la casa con alfombras durante todo el año, en invierno se convierten en un elemento imprescindible, ya que hace que la estancia sea mucho más cómoda. Además, también ayudan a aislar y mantener el calor. Por su parte, podemos optar por las alfombras hechas con fibras naturales de bambú, que aíslan del frío y son anti alergias.

4. Corcho como parte de la decoración
El corcho es otro importante material aislante, tanto desde el punto de vista térmico como del acústico. Así, se puede emplear en paredes, techos, interior de armarios, como tablón de anuncios... Este tipo de material no genera carga estática y, además, es resistente al fuego, por lo que aporta una gran seguridad.
5. La madera de bambú...
El bambú es una madera de carácter ecológico y sostenible, ya que su ritmo de crecimiento es mucho mayor al de otro tipo de árboles y plantas. Así, este material se puede emplear para elaborar elementos decorativos artesanales, pero también para aislar una pared, para cubrir el techo, para ventanas, puertas, muebles...
Aquí podréis encontrar más consejos para vuestro hogar...