Dicen que la primera impresión siempre es la más importante, y es cierto. En decoración, cuando entramos a un lugar por primera vez, el impacto visual que este tiene sobre nosotros causa un efecto que nos provoca sentir una serie de sensaciones como la armonía, comodidad, seguridad, admiración, conmoción, todo esto es fruto del buen gusto y sin duda, cuidar los detalles de cualquier entrada es un tema al que debes prestar atención.
Contar con un recibidor llamativo ayuda a crear un ambiente positivo al momento en que tú, tu familia e invitados llegan al hogar. Para alcanzar este objetivo, es importante conocer los espacios y las dimensiones con las que cuentas y con base a esto comenzar a elegir el mueble que mejor favorezca. En cuanto a los artículos complementarios, deben conjugar con el estilo del resto de la casa. Es como en un libro, que debes dar una pequeña introducción de lo que se espera más adelante.
Personalmente, me gustan los diseños románticos y tradicionales. Para mí es todo un placer abrir la puerta de alguna casa y encontrar una mesa redonda que distribuye a la gente al entrar, siendo una mejor experiencia si esa mesa cuenta con algún jarrón grande adornado con flores frescas y coloridas. Sé que por supuesto puedes retratar esta imagen con un aire clásico y elegante. Me encanta por ser una gran alternativa para crear un efectivo remate visual, sobre todo si el espacio es amplio.
Si la entrada de tu casa es un lugar más reducido, probablemente una mesa consola puede ser más que suficiente. Algunos decoradores sugieren colocar alguna silla o algún sillón en juego con cojines atractivos, convirtiéndose en un cálido espacio que brinda una amigable y exitosa bienvenida.
Si no hay suficiente área disponible para situar un mueble con estas dimensiones probablemente debas acudir a objetos simples. Un cuadro, un espejo, una planta, porta retratos con tus fotografías favoritas o tal vez una lámpara larga de luz tenue son algunas propuestas que te podrían funcionar a la perfección.
En algunas edificaciones la zona del recibidor es tan solo un pasillo. En esos casos, no recomiendo poner mobiliario en el centro ya que puede llegar a ser molesto. Más bien este debe ir orientado a la pared; se me ocurre un sofá delgado o una especie de buffetera larga. Por el contrario, se podría omitir cualquiera de las anteriores y enfocarse en la zona de pared con una fabulosa pintura enmarcada.
Mientras algunos gustos se inclinan a destacar la elegancia, hay personas que llevan un ritmo de vida distinto y optan por un interiorismo cien por cien práctico. Si en tu caso te identificas más con esto, te comparto mis ideas favoritas para que las pongas en práctica.
Analiza dimensiones, presupuesto e identidad. Ponte creativo y manos a la obra. Espero que este post te haya sido de utilidad y no olvides calificar, guardar y compartirlo en tus redes sociales favoritas. Nos leemos, ¡hasta la próxima!