Limpiar, si casi todos vamos con el tiempo justo, con prisas para cada cosa que hacemos. Vamos corriendo a la compra, a trabajar, a por los niños al cole, para preparar la comida, la cena… ¡Qué cansancio! Pero para limpiar la casa ¿Cuándo sacamos tiempo? Pues bien, siguiendo estas pequeñas y fáciles indicaciones tendremos nuestro hogar como los chorros del oro y así cuando llegue el fin de semana la limpieza nos resulta más fácil, ganando tiempo para nosotros y nuestra familia. Os cuento el ritual que en mi casa desempeñamos para mantenerla limpia.
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La encimera, placa y fregadero:
Pasaremos una bayeta de microfibra (no hace falta que sea una específica) por la encimera de la cocina, Sirven las que venden en todas las grandes superficies comerciales; la humedecemos con agua y un poco de detergente pasándola por toda la encimera y por el fregadero, enjuagaremos bien cuando veamos que está sucia. Repetiremos el proceso hasta terminar de limpiarla, con otra bayeta seca la pasamos para secar y colocar todas las cosas.
Para la placa, vitrocerámica o de inducción (yo tengo de gas pero es de cristal como la vitro), también utilizaremos una bayeta de microfibra con un poco de detergente neutro, con lo que conseguiremos no dañar la superficie. Si queremos, también se puede usar uno específico para la limpieza de este tipo de placas. El problema es cuando cocinando se ha salido algo de la cacerola o de la sartén y se ha quedado seco, si nos sucede esto, rociaremos bien con un spray desengrasante en toda la superficie dónde está la comida pegada aclarando muy bien a continuación (lo haremos hasta que no nos quede ningún resto de comida o de detergente), finalizamos sacando brillo con otra bayeta.
Limpiar griferías y microondas:
Para limpiar tanto los grifos de la casa como el microondas, lo único que tenemos que hacer es humedecer una bayeta y fregaremos con cuidado todos los rincones, aclarando muy bien y volviendo a pasarla las veces que sean necesarias, con otra bayeta sacaremos brillo a los grifos y así quedaran como un espejo.
Si dentro del microondas hay salpicaduras resecas de comida, las limpiaremos fácilmente poniendo un cuenco con agua y medio limón a calentar durante varios minutos, dejando que el vapor de agua haga su trabajo. Por último, pasamos una bayeta húmeda comprobando cómo desaparecen todos los restos de comida. ¡Ya tenemos nuestro microondas limpio y listo para usarse!
Armarios de la cocina:
Solamente necesitarás pasarles una bayeta de microfibra humedecida con amoniaco (siempre dejar abierta la ventana cuando hagamos esto para airear la estancia), luego secaremos con otra bayeta y se quedarán relucientes. Si queremos que la limpieza nos dure un poco más de tiempo, después pasaremos un paño con un poco de limpia cristales y a continuación frotaremos para sacarles brillo.
El cubo de la basura y los platos, cacerolas, etc.:
Para limpiar y desinfectar el cubo de la basura nosotros antes de acostarnos lo dejamos con agua y un chorro de lejía y por la mañana antes de irnos a trabajar lo enjuagamos. Ya tenemos limpio y libre de gérmenes el cubo de la basura.
Si tienes invitados o no te han cabido los platos, cacerolas, etc. en el lavavajillas, por la noche dejaremos todo en remojo y así si queremos por la mañana fregarlos tardaremos bien poco en quitar los restos de comida del día anterior.
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Cuarto de baño:
El lavabo, el inodoro, la mampara, el bidé, etc. forman la estancia de la casa más utilizada y que, por sus funciones, son los más ingratos para limpiar. En casa nos turnamos para hacerla, os cuento como nosotros la realizamos:
Primero limpiamos el inodoro o váter, lo desinfectamos con un producto antibacteriano, pasando la escobilla por toda la superficie, restregamos de arriba abajo y luego en círculos, pasándola varias veces por dónde sale el agua; dejamos actuar mientras limpiamos el resto de sanitarios. Cuando terminamos de limpiar, tiraremos de la cadena para que el agua se lleve toda la suciedad.
Para quitar las gotas del espejo utilizo un spray de amoniaco rebajado con agua, secándolo con papel de cocina o papel absorbente, este mismo método lo podemos utilizar para limpiar el resto de cristales de las ventanas de nuestra casa.
Para el lavabo, plato de ducha y bañera usamos un producto específico con el que no dañamos las superficies lacadas. En los sitios que el agua sea dura (contenga mucha cal) utilizaremos un producto antical, de los que no necesitan aclarado después de su utilización, a ser posible en spray, retirándolo todo con una bayeta húmeda.
La mampara la podremos limpiar más fácilmente si la pasamos una bayeta de microfibra nada más terminar de ducharnos o bañarnos, de esta forma no tendremos que limpiarla más tarde.
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El suelo de la casa:
Si todos los días pasamos la fregona nos evitaremos manchas resecas e incrustadas. De esta manera, lo dejaremos perfecto para el fin de semana.
La mesa de centro y las puertas:
Únicamente tendremos que usar un limpiador y pulverizarlo por toda la superficie, frotaremos con una bayeta de microfibra hasta limpiarlo todo. También existen toallitas y limpiadores en spray que retrasan la aparición del polvo durante varios días.
Las alfombras, los sofás y sillones:
Solamente tendremos que aspirarlos una vez por semana. Los que llevan más trabajo son los sofás y sillones, ya que tendremos que quitar los cojines y luego aspirar todas las ranuras con la boquilla pequeña. Cuando termines vuelve a colocar los cojines y ya está todo limpio.
¿Tú tienes alguna idea para realizar estos trabajos mejor?, si quieres compartirla con nosotros, envíanosla y nosotros la publicaremos.
Fuente: este post proviene de Cocina fácil con Parmelia, donde puedes consultar el contenido original.
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