Por lo menos, eso (salvando que servidora no se ha movido de casa) es lo que ha pasado por aquí. Esa luz, maravillosa y traicionera a la vez, me ha recordado que ya hace un año que hicimos la última limpieza de primavera. Como ya es tradición, en lugar de ponerme a limpiar ¡me he puesto a hacer un imprimible!
El año pasado andaba quejándome de semejante castigo divino ¡pero le he acabado pillando el punto! No por limpiar – eso me sigue pareciendo horroroso – sino por tirar aquello que he ido arrastrando durante el invierno, clausurar la estufa de leña, sacar la ropa más fresquita de su destierro invernal y dejar que el aire limpio entre por todas las ventanas.
La limpieza de primavera no sólo es limpiar,
es renovarse y guardar el invierno en los cajones.
El año pasado os dejé un imprimible para hacer la limpieza de primavera en 30 días, a un ratillo por día. Si eres una persona constante y no tienes mucho tiempo, te aconsejo que eches un vistazo a la “limpieza de primavera que flipas”.
Más de una me comentó que prefería hacerlo a saco ¡y cómo os entiendo! Yo comencé con muchas ganas y fui perdiendo fuelle. Nuestra limpieza de primavera, duró toda la primavera y parte del verano. Para quien como yo, cuando quiere hacer algo ¡lo quiere hacer ya! Limpieza de primavera ¡a saco!
Aquí están organizadas toooooodas las tareas de limpieza, renovación y mantenimiento ¡a saco! No he visto cómo condensarlo más. Puedes usar los fines de semana o las tardes y si sois familia numerosa, casa pequeña o algún tipo de ser de otro planeta con poderes, tipo Mr Propper ¡Seguro que lo podéis terminar antes antes!
Click aquí para el PDF con las tareas y aquí para el PDF en blanco
¿Vosotras hacéis limpieza de primavera?
¿Tienes algún truco mágico que ayude en este trance?
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