Hace muchos años que me conoces y sabes que nada cae del cielo, excepto la lluvia. Con esto quiero decir que no se consigue nada sin esfuerzo y trabajo, así que ¡venga, ánimo, renovación y limpieza energética!
Para empezar te recuerdo que las bases del Feng Shui son: limpieza y orden.
Ahora es el momento ideal para hacer una limpieza energética, para que cuando llegue el nuevo año chino (5 de febrero del 2019), tengamos en nuestro hogar o lugar de trabajo el mejor chi/energía del mundo.
Nadie nace sabiendo de todo, todos necesitamos y debemos aprender. Cada uno de nosotros somos diferentes, con distintas prioridades y formas de ver la vida, por tanto, lo que me funciona y es necesario para mí no implica que le pueda ir bien a otros.
Así que estas sencillas pautas, te las apunto desde el respeto y la comprensión de que el concepto que entendemos como orden no es el mismo para todos.
Todos somos conocedores de que mantener un determinado "orden" siempre es un beneficio para nuestra salud física y mental. Piensa que el enemigo número uno de cualquier decoración es el desorden y la acumulación.
El desorden y la falta de limpieza transforman cualquier espacio en un lugar desagradable, todos sabemos que influye de forma negativa en nuestro comportamiento y lo más importante: en nuestra salud.
Es posible que creas que tratar este tema de organizar y limpiar es una tontería, pero te voy a mostrar lo fácil que puede ser y, lo mejor de todo, como mantener ese orden sin morir en el intento.
No puedo aguantarme y escribir un refrán que muestra como la sabiduría popular tiene siempre unas buenas recomendaciones:
"No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy"1 Organizar
La organización no es una "simple acción", es la acción. Observa tu alrededor para identificar todo aquello que ahora, en este momento, te parece innecesario, que ya no necesitas o simplemente no te gusta.
Truco: haz una foto del espacio por el que quieres empezar.
Muchas casas, esta semana, tienen la habitación de los niños o la de juegos repleta de juguetes.
Revisando la foto del espacio, te será mucho más fácil saber con lo que te vas a quedar. Es el momento de ir sacando aquello que has pensado.
No a la acumulación de cualquier tipo de objetos, juguetes, libros, recuerdos, etc., hasta el punto que no quede un espacio vacío.
Una vez has organizado y creado tu propio orden, es el momento de hacer una nueva foto y comprobar. Verás que este simple gesto de organización, cambia por completo la sensación de orden.
2 Limpiar
En el proceso de organización, probablemente ya habrás ido limpiando. Cuando pases a otro espacio de la casa, te será mucho más fácil organizarte si identificas claramente las fuentes de suciedad.
Aquí sirve la misma apreciación del principio: cada casa es un mundo, con unas necesidades distintas. Es obvio que no es lo mismo mantener un apartamento de 40 m2. y una persona, al mantenimiento de una casa de 150 m2, con niños, mascotas y demás. Las fuentes de suciedad nunca serán las mismas.
3 Planificar
Sin darnos cuenta, organizando, ordenando y limpiando, hemos elaborado un plan, así que ahora podemos planificar el mantenimiento del orden y limpieza con el "compromiso" personal de no permitir que vuelvan apoderarse de nuestro espacio, de nuevo, la multitud de objetos de todo tipo.
4 Crear un hábito
Crear un hábito es algo difícil para muchas personas, pero vale la pena intentarlo, después de las acciones que hemos realizado y sabiendo que:
Al ordenar y limpiar, sabemos lo que tenemos y donde lo tenemos.
Ganamos espacio.
Ahorras tiempo.
Mejoras la imagen.
Te vuelves más social y tienes ganas de invitar a tu casa, esto te ayuda a generar nuevas relaciones.
Te encuentras en tu oasis particular. Ese orden y limpieza te ayuda a desconectar de estrés que traigas de exterior.
Te sientes en paz y protegid@.
Si creas el hábito, cada día antes de irte a dormir y antes de salir de casa, dedicando unos minutos, cuando llegas a tu casa "ordenada" te dará la bienvenida.
Si puedes moverte libremente por tu casa y te sientes de maravilla en ella, el chi/energía es el que fluye en el ambiente, con un chí/energía limpia y renovada.
¡Que un chi con nuevos propósitos te acompañe!
Nota: fotos vistas en Pinterest