La energía es la capacidad de la materia en producir movimiento, cambio y transformación.
A cada elemento le asociamos un tipo de energía que representa a su vez a una energía de la naturaleza: agua, fuego, madera, metal, tierra.
En general la fuente principal de energía que entra en nuestro hogar somos nosotros mismos, de las mascotas, plantas, visitas que recibimos, etc. En nuestra casa conviven las diferentes energías entre si. Cuando tenemos mala energía trasladamos ese mal ánimo a nuestro hogar.
Es relativamente fácil reconocer cuando se ha cargado nuestra casa de energía densa, pesada o negativa. Suelen aparecer problemas de salud, se estropean los electrodomésticos...
Hace unas semanas te daba unas claves en este post para facilitarte la tarea fundamental que siempre prescribe el Feng Shui: limpieza y orden.
En el post que te hago referencia, te decía que un buen momento para realizar una limpieza energética en nuestro hogar era para recibir el Año Nuevo. Es posible que en su momento hicieras la limpieza, pero a pesar de ello notas que algo está pasando a tu alrededor que no te gusta.
Uno de los mejores momentos para hacer cualquier tipo de limpieza energética es en el cambio de estación.Lo primero que debemos hacer es limpiar, ventilar y permitir que entre el sol en todas las estancias de la casa, sobre todo en el salón y cocina, ya que es donde nos reunimos la familia y más tiempo pasamos.
La energía negativa, densa, pesada, de la que estamos hablando, es un concepto "intangible". Para reconocer este tipo de energía debes hacerte alguna pregunta
¿Te duele la cabeza?
¿Estas cansada o falta de vitalidad?
¿Discutes mucho?
Lo mejor para entender y corregir lo que te está pasando, es comprobar espacio por espacio donde notamos más alguno de los efectos que te he descrito antes.
Te propongo empezar por la cocina ya que la cocina es el corazón de nuestro hogar.
La atmósfera que tenga nuestra cocina influirá significativamente en como nos vamos a sentir.
Si has celebrado una reunión con más de 6 personas debes ventilar, limpiar en profundidad las paredes (si son alicatadas es más fácil), muebles, encimeras y suelo. Bastará con hacer esta limpieza con agua y un chorrito de vinagre blanco de limpieza.
Es momento de cambiar el color del mantel o de los cojines de las sillas por unos tonos suaves como es beige, rosado suave, azul o verde pálido que son tonos muy tranquilos y relajantes.
Durante la noche utiliza velas ya sea decorando la mesa o distribuidas por la encimera.
Las velas son mucho más que un adorno, se han utilizado desde el antiguo Egipto para evocar la luz divina, el poder del fuego...,la palabra vela procede del latín "candere" que significa brillar.
Nota: las velas blancas son las idóneas para purificar y limpiar.
Los contraste entre materiales, texturas y colores equilibran y armonizan cualquier ambiente.
Si notamos que es nuestro salón el que necesita una limpieza energética, lo que debemos hacer es, en primer lugar, ventilar. Si es un día seco y soleado, abre las ventanas de forma que el sol llegue al interior lo máximo posible.
Si han habido en tu salón más de 6 personas, además de limpiar sillones, sofá, alfombra, etc., revisa con atención el estado de las plantas de interior. Es necesario comprobar que están erguidas y con buen aspecto. Si tienes mascotas, comprueba que están en buen estado y que no aprecias ninguna variación en ella.
En el caso de que aprecias algún cambio importante en tu mascota, plantas o en ti mism@, es el momento de ordenar y fijarte bien en aquello que decora tu salón. No conserves nada que te traiga recuerdos o periodos de tu vida no gratos. Ver continuamente esos objetos, igual que frena la energía de tu hogar, frena tu propia energía personal.
Es posible que, al recibir a determinada visita, hayas puesto un objeto que te ha regalado y que no te gusta nada. Este sencillo acto de educación ha podido dejar una carga muy negativa en tu espacio. Si es así, no dudes en deshacerte de lo que ha perturbado tanto tu medio.
Cuando lo que queremos es avanzar en la vida y conseguir nuestros propósitos, tenemos que abrir nuestra casa a una nueva energía limpia, viva y renovada.
Una vez tienes el salón con la atmósfera renovada, pero aún notas que no te acaba de convencer, piensa en incluir un espejo.
Los espejos son una de las herramientas más potentes que tenemos para reflejar la luz (tan necesaria). Con los espejos conseguimos acelerar la energía y así renovar las zonas más complicadas de la estancia, creando una atmósfera más rápida y estimulante.
Preparando el post he visto una frase anónima que creo que puede servir para dar por finalizado este tema:
Dicen que nada es perfecto, pienso que cuando asoma el sol en mi ventana, eso lo hace perfecto.¡Que un chi con la atmósfera perfecta te acompañe!